Hermosa aquella noche que nos reencontramos, mi pelo estaba un poco más largo y el tuyo era un intento de pelo rojizo, sin embargo estabas igual de hermosa que la última vez que te vi.
Pensé que te había superado, pero cuando te vi cruzando la calle me di cuenta que seguía perdidamente enamorada de ti.
Esa noche te dí una carta donde te pedía que olvidemos el pasado y volviéramos a ser amigas, tu aceptaste, y yo me puse feliz, o fingí estar feliz.
No podía estar del todo feliz porque sabía que mis sentimientos eran los mismos desde agosto, pero tenía que fingír que ya se habían ido, solo para conservarte a mi lado.
Un año después me doy cuenta que nada cambió, sigo sin poder superarte, y me sigues volviendo loca, no puedo olvidar tus ojos marrones, tu sonrisa y tu encanto.
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diario de una adolescente
PoetryEstos relatos son escritos hace mucho tiempo y son basados en vivencias mías