[Prologo (Éxodo)]
///Caemos lentamente en la desesperación. ///
Los fuertes vientos hacen volar los pedazos de metales de las carboneras y casas, cayendo hacia la gente, y uno de ellos es cortado a la mitad por una de estas, muriendo en el proceso.
Estamos exhaustos, el sudor se congela a los segundos, convirtiéndose en cristales, muchos ya no pueden soportar la carga y ceden, cayendo y perdiendo la vida por el frío.
La noche es desfavorable, muchos conocidos han muerto, unos de ellos fueron familiares que se refugiaron en sus hogares y murieron de hipotermia, mientras se abrazaban.
Se sabe que no hay salvación, pero aun así nos mantenemos firmes, mientras gritamos con el corazón -¡Sigamos por nuestros seres queridos!- mientras algunos edificios se terminan desmoronando gracias a la fuerte tormenta.
No se puede sobrevivir, la tormenta blanca se lleva todo a su paso, la temperatura está a unos -150 grados, muchos morimos a la hora de alejarnos mucho de la fuente de calor, lo e visto con mis propios ojos como esa gente se trasforma en estatuas de hielo que se rompen gracias al fuerte viento, la sangre no sale, solo es hielo escarlata.
El miedo es grande, muchos prefieren ir con sus familias y al menos tener su último día de vida junto ellos.
Las enfermería se encuentran completamente llenas, sin poder albergar más gente en estas. Los jóvenes niños solo pueden ver como todo se sume al caos, algunos solo pueden llorar, otros mantienen su rostro sin expresar más que la frialdad de su ya triste destino.
Ya no hay nada que hacer, solo soportar el dolor de que nuestro destino está consumado. Hoy es nuestro último día, el mañana no llegará a nosotros, los olvidados... Los últimos supervivientes.
Apretando mi cuerpo para conservar el poco calor que me queda, veo como el generador exhalaba su último aliento, mientras su fuego se extinguió, dejando así las calles por completo a su suerte.
Caminando sin rumbo, mi cuerpo lentamente se empezaba a poner rígido, y mi visión se ponía nublado.
Caí al suelo, mientras mi respiración se volvía un infierno, dándome la vuelta observe por última vez como todo mi alrededor se volvía escarcha. Sin más simplemente deje que la helada blanca me llevara.
Cerrando mis ojos ya inútiles, la sensación de agonía pura se desvanece, y mi pecho deja de sufrir.
Los recuerdos de mi vida pasan por mi mente mientras el frío hielo cubre mi cuerpo ahora inerte.
Mis amigos, familiares y compañeros, la gente con la que alguna vez pase tiempo habían o estaban por morir hoy, algunos ya hace tiempo.
Aun recuerdo esos días, cuando la comida no escaseaba, las plantas verdes, los árboles con su color marrón, las playas, y el sol quien siempre estaba arriba de nosotros, la felicidad de ver a mi padre volver de la mina, ademas de mi madre que siempre me regañaba por mis travesuras y mi falta de disciplina. Los recuerdos de mi juventud fueron algo que siempre e atesorado.
Hace ocho años todo mi mundo cambió, en esos días, muchos ya sentíamos el frío llegar, nuestras madres nos decían que nos cuidemos, que el invierno se presentaría mucho más frío que de lo habitual. Mas nunca sabíamos que el invierno no se iría nunca.
Las primeras semanas simplemente fue algo divertido, algunos niños podíamos jugar en la nieve, aún cuando otros de nosotros teníamos que trabajar junto a nuestros padres para llevar un plato extra para nuestras casas.
Luego de las primeras semanas, llegaron los meses. La nieve se había esparcido rápidamente en la ciudad, dificultando las industrias, haciendo difícil la extracción de minerales, muchos obreros perdieron la vida a partir de estos años, mi padre fue uno de ellos.
ESTÁS LEYENDO
Frostpunk/Nier automata: La llegada de los sobrevivientes.
FanfictionLos personajes y fotos no me pertenecen, todo a sus respectivos creadores. Lo único que es mío es el oc y la historia.