hace 3000 años atras habia una guerra entre los 2 clanes más poderosos los temidos demonios y las diosas una guerra de tres mil años pero dos almas se unieron mientras el caos inundaban el mundo en ese entonces las relaciones entre clanes estaban pr...
Rosario : - lo observó y le lanzo un hechizo, grande fue mi sorpresa cuando el sujeto mi hechizo en una de sus manos - pero.... Como
Melascula: zeldris que esperas, matala, deja de verla páreses estúpido - dijo mientras atacaba a Elizabeth-
Rosario: ella tiene razón, acabemos con esto-le tire varios ark pero el solo los desviaba o los evitaba
Narra zeldris
Es verdad me veo como un estúpido, pero no puedo... No, más bien no quiero atacarla... Pero por que, ella comenzó a tirarme arks pero solo me limitaba a esquivar o a desviarlos No quiero lastimarla, pero si no lucho estos imbéciles podrían sacar conclusiones erróneas (erróneas=equivocadas - falsas) con mi espada trate de cortarla pero cuando estoy tan cerca me detengo y lo "disimulo". Un fuete viento se iso precente, levantando polvo en eso rosario se elevo a un más, movi mi braso con fuerza dispersando el polvo dejando ver a moospeet parado unos metros a mi lado. Lo mire incrédulo
Monspeet: valla, ese arcángel es un hueso duro de roer.
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Dijo acomodándose su bigote, en eso ludociel apareció y me atacó mandándome a volar.
Ludociel: princesa, esta bien?
ella solo se limitó a acentir, recupere la compostura y me lanze con todo contra ludociel, cuando comenze a pelear en serio monspeet me detuvo de golpe.
Zeldris:!¿que mierda quieres?! - le dije enojado-
Monspeet: yo quiero este, tu encargate de la prinsecita de allá-a punto a rosario con su dedo pulgar, estaba a punto de reclamar pero el imbécil atacó a ludociel y se alejaron.
Zeldris: vete - dije mirándola -
Rosario: que? - me respondió con Sorpresa en su rostro-
Por que.... Por que no quiero matarla...ella es una diosa.. Ella es el enemigo, sujete con fuera el mango de mi espada
Zeldris:¡MIERDA !, te dije que te vallas - grite enojado, pero no con ella si no conmigo por no poder atacarla, aun sabiendo que es mi deber -
Rosario:¿ estas bien? - pregunto mientras decendia hasta tocar el suelo, agradecía de que todos se hubieran dispersado concentrados en su propia batalla.
Instintivamente materialize mis alas, y volé con fuerza en su dirección, estrellandola contra una montaña y poniendo mi espada en su cuello, provocando qué saliera un quijido de su parte por el impacto.
Rosario: esta bien, si quieres matarme hazlo, puedes vengar a los demonios que los árcangeles mataron injustamente - sus ojos se volvieron de color azul marino y una sonrisa pequeña se formó en su rostro-
