Buenos días, mi amor. Siento que ya no sean tan buenos, aunque no lo parezca.
Como siempre aquí, estoy cuidando las flores y a mis gardenias las he llamado como tú. Sé que a ellas les gusta, jamás se marchitan. A veces hablo con unos abuelitos en el parque y juego a las cartas con ellos. Me consuela saber que todavía existe el amor.
En la playa, unas gaviotas me han robado el almuerzo y una chica me vió, se compadeció de mi mala suerte y me regaló un emparedado.
— ¿Aún me amarás?
Pienso mucho... En muchas cosas, en un corto tiempo. A veces mis propios pensamientos me abruman, entonces tu recuerdo llega y los espanta, dándome la paz que necesito, a pesar de que aquí es bastante tranquilo.
La soledad es mi peor enemigo pero me consuela saber que estás bien.
O eso me gusta creer.
Jungkookie, ¿me extrañas?
¿Aún piensas en mi?
¿Me odias?
Lo siento mucho.
Sé que no me creerás, y es muy probable que me odies. Aunque en realidad eso no lo sé.
Cuando bajo, no me atrevo a merodear por las calles que andas tú, por los lugares que alguna vez frecuentamos, mucho menos por esos espacios donde alguna vez tus labios dijeron lo mucho que me amaban.
Perdóname.
Me fui tan repentinamente, y te dejé sólo.
No sé que tipo de amor es ese...
El cielo es lindo, ¿sabes? No pensé que vendría aquí, no entiendo cómo funciona. No sé si sea un cielo como tal, solo sé que es un lugar tranquilo, donde hay personas como yo y otras no tanto, pero todos convivimos en paz.
Aquí hay paz.
Un poco de nostalgia, también.
Sé que le di la razón a los demás, que siempre han dudado de mis capacidades y de lo que puedo o no hacer, de mi aporte la sociedad. Sé que ni mis amigos creían en mi.
No los culpo, tienen razón.
— Pero tú sí creías en mi... —sonrió, viendo hacia los árboles.
Entonces, a lo lejos, le vió venir. Su corazón comenzó a latir con fuerza.
Ahora, ambos se hallaban sentados en la misma banca del mismo parque, al mismo tiempo... Sin embargo, no en el mismo plano.
— Aquí venías tú... —susurró el castaño.
— Tú también. —respondió.
— Te amo, te extraño y te pienso todos los días... —se mordió el labio— Te odié un poco al principio, pero ya no. —soltó una pequeña carcajada.
— Lo siento por eso... No pretendía irme así, tan rápido...
— Ahora te comprendo un poco... Sé que el mundo no fue tan bueno contigo, y sé que lo intentaste con muchas ganas. Ahora lo entiendo. —sonrió— Hablo de ti en la banca donde nos sentabamos a alimentar palomas. ¿No es lindo?
— Demasiado... Perdóname. —pidió.
— No hay nada que perdonarte, Mimi. —dijo, mirando a unos niños jugar— Te esforzaste, sé que lo hiciste.
Jimin comenzó a llorar, viendo a su novio tirar migajas de pan para las aves.
— Te amo tanto, Koo.
Besó su mejilla, dándole una pequeña corriente de aire.
Ahora Jungkook era quien había comenzado a llorar.
— Te amo, Mimi. —limpió sus lágrimas.
Se paró de la banca, y se fue del parque.
El rubio por su parte, merodeó otro poco antes de volver arriba.
Las semanas volvieron a transcurrir lentas, porque cada día allí se le hacía totalmente eterno.
Regaba sus gardenias con mucho amor, relajándose en la paz del silencio, cuando alguien le habló.
— Discúlpeme, caballero... —dijo con un acento gracioso— Es usted muy lindo... ¿Tiene pareja? Quisiera invitarle un café... ¿Hay café aquí?
— Amor... —suspiró antes de arrojarse a sus brazos, llorando.
Oyó un suspiro aliviado.
— Te extrañé...
•°•
i got that d pression ~~~ os cortito q parece más drabble q otra cosa JAJSJAJSJA gracias x leer. ❤
ESTÁS LEYENDO
MISS ME? SORRY - KOOKMIN OS
Short StoryJungkookie, ¿me extrañas? ¿aún piensas en mi? ¿me odias? Lo siento mucho.