Para Houdin, la posibilidad de escapar nunca había cruzado su mente, o por lo menos no hasta que una inesperada conexión con una enigmática joven cambió su vida. Este encuentro inesperado fue el que le infundió el valor que siempre la falto para para huir. Esta es la historia de esa chica.
En la casa de los Waterdev, en el mismo siglo X, nació un bebé destinado a cambiar el curso de las vidas de todos los que la rodeaban, pero no, no hablamos de Ro. Los Waterdevs habían tenido otro hijo antes, a quien ella nunca conoció, pues el varón desapareció en unas circunstancias muy extrañas y cuyo destino se perdió en las sombras del bosque cuando solo tenía cinco años. Un misterio que dejó a la familia envuelta en tristeza y desesperación. Se dice que fue víctima de alguna horrible criatura, pero nunca se encontró el cuerpo, solo un vasto charco de sangre, suficiente para acabar con un adulto, esta sangre se le atribuyó al joven Francis.
La madre, Celia, lloraba hasta quedarse sin aliento, atormentada por la imagen de la sonrisa perdida de su hijo, sentía una gran culpa por la tragedia. Se encerró en su habitación, sumida en dolor, incapaz de moverse ni tan siquiera para comer. Gerles, el padre, buscaba consuelo en la bebida alcohólica para lidiar con la pérdida. Sus pensamientos rondaban la idea del suicidio, la trágica conexión los mantenía vivos, aunque distantes, se amaban, se amaban mucho y jamás se atrevieron a hacerse eso el uno al otro.
Un año después de la desaparición de Francis, Ro llegó al mundo. Su nacimiento, quizás, intentaba llenar el vacío dejado por su hermano. Con tez pálida, cabello negro como el azabache y ojos oscuros, Ro se asemejaba notablemente a él. Desde temprana edad, comprendió que siempre sería la sombra de su hermano a los ojos de sus padres, pero esa realidad no le importaba.
La niña, con unos ya doce años, tenía un espíritu libre y aventurero, siempre buscando la forma de escapar de su aburrida rutina, cosa que le costaba mucho, puesto que sus padres le exigían que se quedara en casa de sus amigos pescadores mientras trabajaban, los pescadores vivían en una pequeña cabaña junto al lago a las afueras del pueblo, lugar de paso en la ruta de sus padres. Aunque los Waterdev eran ingeniosos y creativos con los inventos que comercializaban, resultaban ingenuos al confiar en las personas, especialmente en Boris, el pescador que demostraba ser incapaz de cuidar ni siquiera de sus propios hijos.
Habían transcurrido varios siglos desde la llegada de los antepasados de los Waterdev, una linaje con raíces vikingas que se estableció al otro lado del lago. Aunque no residían en Hogsmeade como tal, sino en una pequeña aldea en las Cañadas de Caledonia, la actual Escocia, se desplazaban diariamente para comerciar e intercambiar sus ingeniosos artilugios, ganándose el afecto de la comunidad.
Sus padres, unos atormentados comerciantes, pobres y ocupados, seguían aferrados a las tradiciones y leyendas de sus ancestros. Inculcaron en Ro la creencia en criaturas mágicas y viejos brujos, advirtiéndola de los peligros que acechaban.
En las afueras del pueblo, en la dirección opuesta al lago, se alzaba un denso bosque que marcaba el límite del territorio local. Para sus padres, este era un lugar aterrador, especialmente después de la trágica muerte de su primogénito. Sin embargo, para Ro, el bosque era un rincón misterioso e intrigante.
Conociendo la historia de su hermano, Ro respetaba la prohibición de adentrarse en el bosque. No obstante, aprovechaba las tardes en que el señor Boris roncaba en el sillón para escapar por la ventana y explorar las periferias del pueblo, evitando el bosque prohibido.
Para llegar a las entradas del bosque y satisfacer su curiosidad, Ro bordeaba el lago y rodeaba una enorme montaña. Esta se erguía como un imponente y dormido coloso de rocas, con un acantilado empinado que dominaba el paisaje.
Subir la montaña estaba también prohibido, según sus padres, debido a una criatura maligna llamada "El Verrugas de Puerco", a quien culpaban de la tragedia de su hermano. La montaña se convertía así en otro territorio vetado para la muchacha.
Sin embargo, la chica se sentía atraída por esa imponente formación rocosa. A menudo soñaba con la montaña, imaginándola como el hogar de un enorme cerdo verde y escalador. En sus sueños, perseguía a la criatura hasta la cima, donde se reunía con su hermano Francis, que había llevado una vida de ermitaño cuidado por una familia de cerdos. Juntos charlaban sobre mil cosas mientras disfrutaban de té, y Francis la invitaba a unirse a su peculiar familia, aunque ella se resistía, pues amaba a sus padres.
Ro interpretaba esos sueños recurrentes como un mensaje significativo de fuerzas superiores. Creía que la historia del monstruo fue inventada para infundirle miedo y que debía subir allí.
No respetaba la prohibición de subir la montaña de la misma manera que respetaba la de no entrar al bosque. Un día, desafiando las advertencias, decidió escalar la montaña.
Aunque le costó más de veinte minutos dar la vuelta a la montaña para alcanzar la cima, escalar por el acantilado no era una opción. Fue en la cima donde descubrió el rincón más hermoso que jamás había existido. Desde lo alto, al borde del precipicio, Ro tenía ante sus ojos tres vistas espectaculares. A un lado se extendía todo el pueblo, al otro se desplegaba el bosque prohibido, pero lo que más le enamoró a Ro, eran las vistas al lago. Con sus aguas cristalinas, el lago se extendía hacia las afueras del pueblo en dirección opuesta a la montaña, pintado de mil tonos de azul y resplandeciendo con luces de colores. Ro se sentía en paz y en armonía con ese lugar, con todas sus vistas, con toda su aura. Parecía poseer una magia especial, como si fuera el lugar ideal para una chica como ella. Aunque no encontró rastro de su hermano ni de cerdos, estaba satisfecha de haber elegido ese rincón como su lugar especial.
En ese lago que contemplaba con tanto cariño, debía de estar Vannihoe, con su caña y su barca. Ro no entendía del todo sus propios sentimientos, pero estaba enamorada. Enamorada del mayor de los hermanos de Boris el pescador.
El chico por el que su corazón latía tenía el cabello castaño rubio como el sol, ojos verdes y la piel suave como la seda, adornada con gracia por múltiples pecas. Ro lo veía frecuentemente en el mercado, cuando remaba su barca por el lago o cuando llegaba a la cabaña después de su jornada. Ro se quedaba embelesada mirándolo, pensando que era único, sin atreverse a decirle nada, sin saber siquiera si él conocía su nombre.
Ro soñaba con escapar juntos, con un futuro a su lado, con una vida diferente. Imaginaba que un día él la invitaba a subir la montaña y allí le confesaba sus sentimientos. Visualizaba a Vannihoe abrazándola y besándola, compartiendo una merienda en la cima mientras contemplaban el cielo, con sus corazones latiendo al mismo ritmo.
Aunque sabía que era imposible, que él era demasiado mayor, que sus padres no estarían de acuerdo y que tal vez nunca sucedería algo así, Ro no podía evitarlo. La idea de pasar la vida junto a su amado aceleraba su pulso de una forma única.
Vannihoe ya era casi un hombre, vivaz como un niño, un tanto inocente y muy sensible. Cada mañana se subía a su barca cantando y silbando antiguas canciones. Con cinco años más que Ro, el chico tenía una hermana de la misma edad que él. Aunque no eran mellizos ni gemelos, se llevaban solo diez meses de diferencia. Ambas chicas se conocían, pero no se podría decir que fueran amigas cercanas. No eran especialmente cercanas, aunque compartieron algunos juegos y amigos cuando eran más jóvenes. Helga, la hermana de Vannihoe, no era particularmente hermosa; era regordeta, pero escondía cierto encanto detrás de su sonrisa mellada y sus rizos cobrizos incorregibles.
Esta chica se llamaba Helga Ravenclaw, la hermana de Vannihoe, Vannihoe Ravenclaw.A estas alturas de la historia, quizás sea el momento adecuado para revelar que el nombre completo de Ro siempre fue y siempre sería Rowena.
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HOGWARTS ORÍGENES
FanfictionEsta es la historia jamás contada de los fundadores de la escuela de magia más famosa del mundo. Todos conocemos a Harry Potter, el niño que sobrevivió y venció al que no debe ser nombrado... Pero ¿Qué sabemos de la escuela donde ambos se formaron...