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Medellín, Colombia
Konoha Fire


Y pensar que todo comenzó en una cafetería normal...

La Preparatoria Konoha Fire situada en Medellín es un lugar al que cualquiera consideraría corriente por el simple hecho de que lo era, una institución de lo más normal pero con una cosa que la hacía especial, sus alumnos.

Los pasillos de dicha escuela transpiraban un aire aparentemente cálido y digo en apariencias porque no todo el mundo corría con la suerte de ser tratado con la misma familiaridad que otros. Los estudiantes de Konoha repudiaban una cosa en específico, los cambios.

- ¿Qué tal todo por allá? -preguntaba en medio de una llamada telefónica una rubia que yacía sentada en una de las mesas de la cafetería de Konoha Fire.

-Todo bien ¿Y tú? -le respondió la voz de un chico por la otra línea.

-Este lugar es una basura, ya saben cómo son los de Konoha.

-No sabes cuánto lo siento hermana, que estás viviendo allá es mi culpa Temari -le habló el segundo chico que estaba en la llamada.

- No digas tonterías Kankuro, la decisión de protegerte la tomé yo sola. Gaara encárgate por favor de que este idiota de nuestro hermano se mantenga a raya.

-Me haré cargo puedes estar tranquila y estamos tratando de convencer a papá para que...

- ¡Alto ahí ustedes dos! Ni aunque ese hombre se arrodille y me pida perdón volveré, me expulsó de la escuela y de la casa, ya debe tener bien asumido que no tiene hija.

-Pero Temari... -intentó hablar el castaño.

-Tengo que dejarlos, los quiero -sin darles tiempo a protestar cortó la llamada y siguió comiendo su almuerzo.

Sabaku no Temari, nacida y criada en Medellín con su padre y hermanos, esta chica era poseedora de llamativos ojos verde agua, cabello rubio y hermoso rostro, por dónde pasaba llamaba la atención aún sin quererlo. Estaba usando el típico uniforme de falda roja y sudadera del mismo color que representaba a la escuela excepto que su falda era más larga que la de las demás chicas, no porque ella fuera una mujer recatada sino que por ser integrada a mitad del semestre no tuvo tiempo para arreglar el uniforme a su medida y a esas alturas eso no le interesaba en lo absoluto. Temari hace poco había pasado por una complicada situación familiar y terminó siendo expulsada de su casa y escuela por su padre que era director de dicha institución.

En la esquina opuesta de la cafetería otra rubia hablaba tranquilamente con un pelinegro. Rubia que llamaba la atención de una manera completamente diferente a Temari Sabaku, esta platinada desprendía superficialidad. Su uniforme era en demasía más sexy que el del resto de las chicas, su chaqueta con el logo del instituto más a la moda y en los pies, en vez de las comunes zapatillas que usaba todo el mundo llevaba unas botas negras. La más popular del colegio, a la que todos querían agradarle y a la que consideraban perfectamente hermosa, esa era Ino Yamanaka.

El chico que mantenía una conversación con ella tampoco parecía ser la excepción a la regla del popular. Al igual que todos los estudiantes también usaba el uniforme normal pero acompañado con unas zapatillas Jordan rojas. Ese era Shikamaru Nara.

-Entonces Sakura me dijo... qué rarita -hablaba la de ojos azules con la mirada perdida por encima de los hombros del Nara.

- ¿Sakura te dijo eso? -preguntó Shikamaru encarando una ceja.

-No claro que no, me refiero a la chica esa de la escuela Sunna.

- ¿La de ojos lindos? -voltea para fijar su mirada en la chica en cuestión que comía con una expresión de desagrado en el rostro.

La Reina del Nara Donde viven las historias. Descúbrelo ahora