comida

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—¡como es que terminaron en la escuela canterlot, está muy lejos del lugar que les indique!—dije enojado

—no nos grites, idiota, tus instrucciones eran difíciles de entender—respondió adagio igual de molesta

—¡bien las llevaré yo mismo, pero vámonos ya!—dije apurado

de mala gana me siguieron hacia el lugar de comida rápida que estaba algo alejado de la escuela, pero bastante cerca de mi casa, ojalá no me meta en problemas por escaparme de la escuela, usualmente tengo asistencia perfecta y no quería arruinarla, me regañaron muchas veces durante el camino y cuando al fin llegamos:

—bien ya puedes irte, creo que podemos regresar solas—dijo sonata alegre

—incluso si dicen eso creo que será mejor que me quede por hoy—respondí cansado

—como quieras, pero no estorbes—respondió adagio 

no quería que se perdieran y causaran problemas por la ciudad, seguramente me culparían a mí de todo lo que hicieran, al entrar las chicas eligieron una mesa cerca de la ventana y nos sentamos todos allí, se pusieron sus capuchas mientras yo llamaba a la mesera para que nos atienda, nos dieron unos menús

—hmm... ustedes pueden comer este tipo de comida— pregunté

—no gracias, esta comida se ve rara—respondió aria

—yo opino lo mismo—añadió adagio

—yo quiero probar lo que llaman... tacos, solo su nombre me parece delicioso—dijo sonata

—estas de suerte, hoy es martes de tacos—respondí emocionado, al menos una de ellas parecía razonable

—bien, pediré la comida—respondí

estaba por llamar a la mesera para que tome nuestra orden, pero antes:

—o espera que tal si hacemos lo mismo que hicimos ayer?—dijo sonata alegre

las demás solo asintieron y estaban por comenzar a cantar, yo me tapé los oídos antes de escuchar su canción, pero no escuche que cantaban, pararon cuando vieron que me tape los oídos

—tranquilo, no tenemos la intención de hipnotizarte a ti—dijo adagio

—ja, ja, ja, tú ya estás bajo nuestras órdenes de todas formas—añadió una arrogante aria

—ho...—

Volvieron a empezar a cantar, como dijeron está vez aparte de presentación el mejor canto de escuché en la vida, no me hipnotizo como la última vez, a diferencia de las demás personas de la tienda que de repente empezaron a discutir e incluso una familia en una de más mesas empezó a pelar a puño limpio, adagio me hizo una seña para ahora sí llamar a la mesera

—queremos 2 hordenes de tacos por favor—le dije a la mesera

—claro—

La mesera parecía normal lo único que note es que un brillo verde aparecio en sus ojos, ya tengo una manera de saber a quien hipnotizan, quizá me sea útil luego, pero las demás personas del restaurante no tienen ese brillo, quizá porque no las controlan realmente si no que solo las hacen pelear

Pasaron unos minutos para que nos entregaran la comida

—invita la casa, disfruten—dijo la mesera

—ho...claro—respondi confuso

Definitivamente está bajo el control de estás sirenas, después de que dejara la comida en la mesa, sonata dejó de cantar, las otras seguramente quieren comer más de esta discordia

—bien, démosle una oportunidad a estos tacos—dijo sonata dejando de cantar

—espero que sean de tu agrado—respondi

Sonata tomo un un taco le dió un mordisco torpe, cerro los ojos, supongo que para sentir mejor el sabor, mientras masticaba sus ojos se abrieron iluminandose

—¡Genial¡ La comida de este lugar es muy buena—dijo sonata

—que bien que te gustó—respondi aliviado

Tenía miedo de que no le gustará y me culpase por traerlas a un mal restaurante,

mis amigas son villanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora