𝑯𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒔𝒆𝒑𝒂𝒓𝒆

hasta que la muerte nos separe

-Tal vez lo logré..

El tiempo había pasado para ambos, había beneficiado en algo ? Tal vez si

Valentina se hizo de una pastelería, para poder continuar con su vida, tuvo que adquirir un trabajo, después de 2 consiguió su pastelería

Pero el tiempo no beneficio su estado amoroso, mientras más pasaba el tiempo más se arrepentía de haber dejado a aquel chico de ojos marrones

Desde su partida no había conocido a ningún hombre que atrapará su atención, no duraba más de 2 semanas hablando con un chico

Siempre terminaba aburriendose de ellos, ninguno la hacía sentir especial, ninguno la hacía desvelarse hablando, ninguno lograba no aburrirla con sus pláticas, pero sobre todo ninguno la hacía sentir amada

Tal vez era que se acostumbro demasiado al colimense, tal vez no lo quería soltar

Su vida iba bien, no era de su total agrado, pero logro conseguir una casa. Una enorme hacienda con una alberca y con televisión en los cuartos

Ella lo hacía por la comodidad de sus invitados, o lo hacía por qué recordaba que el moreno solo lograba dormir con el ruido de la televisión

Y creía que en algún momento la iba a necesitar..

Y no se equivocaba..

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Por su parte el moreno, continuo con su vida, pero no fue del todo feliz

El tampoco había logrado tener una pareja, tal vez era por qué no cocinaban tan rico, tal vez era por qué cuando se enfermaba no lo sabían cuidar, o por qué cuando se sentía mal no lo abrazaban y el llamaban cariño

O tal vez era que no eran Valentina

Apresar de todo trabajaba a las orillas de la ciudad, de oficinista, después de su decepción amorosa no volvió a trabajar con Luis, no había caso ir ahí si al regresar, si al terminar su turno, no volvería a casa

Y consigo atrajo más cosas, poca seguridad, insomnio, falta de apetito

En un momento dijeron que considerar cuidarse más, pues podía contraer la enfermedad del corazón roto

Y no era mentira, no había nadie que lo hiciera sentir mejor

Su aspecto físico también dejaba mucho que desear, su cuerpo era más delgado, unas ojeras se pintaban por debajo de sus ojos y su rostro estaba más pálido

No se sentía bien..

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Era un día de marzo, el viento corría ligeramente, y un leve frío comenzaba a hacerse presente

Kevin se encontraba hambriento, y al doblar la esquina se encontró con una cafetería en tonos rosados

Al entrar un olor a café golpeó sus cosas nasales, y se volvió a sentir como en casa

Se acercó al mostrador a pedir mientras, texteaba algo en sus celular al levantar la mirada se la miro..

Era ella su amada y dulce Valentina estaba ahí, tan linda y dulce con siempre

Al momento en que Valentina reconoció al mayor su corazón comenzó a latir y su estómago dió un huelco

-Kevin..