Capítulo 3

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JUNGKOOK POV

La luz entraba por la ventana de la habitación, un rayo de sol daba directo en el tatuaje que recorría mi brazo hasta la punta de mis dedos hasta el pecho, estaba solo en la cama, las sábanas estaban revueltas y apenas me tapaban un poco la cintura, oía sus voces fuera de la habitación y me removí un rato en el colchón antes de levantarme.

Me puse la ropa del día anterior y salí de la habitación de Sicheng hacia la cocina, abrí la nevera y saqué una bolsa de sangre, siempre tenían ahí alguna reserva, pero era sangre normal y yo no bebía de eso.

-Buenos días.- dije acercándome a ellos, que estaban sentados en el suelo alrededor de una enorme piedra negra con grietas rosas. 

Esa era la piedra de TIJS y yo no sé que tenía esa piedra, pero les decía cosas o algo así.

-Jennie.- le acerqué la bolsa de sangre y ella la tocó, transformándola para que me la pudiera beber.- Gracias.- me senté en un sillón a bebérmela y a observarlos.

Todps tenían una mano sobre la piedra y los ojos cerrados, hablaban en latín y recitaban todas lo mismo, al mismo tiempo, a mi al principio me daba un poco de mal rollo, pero dos mil años más tarde ya no era nada, lo típico, hablarle a las piedras.

-La piedra lunar.- Jin apartó la mano a la primera y abrió los ojos para mirar a las demás.

Yo me saqué la cañita con la que bebía de la boca y las miré. 

-¿Qué pasa?.- les pregunté frunciendo el ceño.

-Está en posición de alguien.- dijo Taeyong tocando su mano.- Alguien la ha encontrado. 

-¿Jaehyun?.- pregunté yo. 

-No, es un mundano.- me aseguró Jennie.- ¿Cómo ha llegado la piedra lunar en manos de un mundano?

-Tienen que encontrarla.- me dijo Sicheng mirándome desde el suelo.

Yo asentí con la cabeza levemente, podía ser que le hablasen a la piedras, pero lo que sacaban de esa piedra, era cien por ciento real, nunca fallaban, las brujas siempre tenían razón en todo.

-Miss Universo al habla.- en mi cabeza sonó la voz de Soobin, que intentaba comunicarse conmigo telepáticamente, para él siempre fue muy fácil conectar con las mentes y dejar que accedieran a la suya, y eso era de lo más complicado para los vampiros, ambas cosas.- El loco del arco te ha ido a ver a la cafetería.

Yo sonreí para mis adentros, Taehyung había ido a la cafetería a verme, sabía que le había dado una buena impresión.

-Me voy.- me levanté del sillón y tiré la bolsa a la basura.- Averiguaré lo de la piedra y seguiré buscando a Jaehyun. Que les vaya bien.

Caminé hacia la salida con la chaqueta colgando de un hombro y me quedé frente a la puerta.

-¡Sicheng, la puerta!.- le grité, era como un niño pequeño.

El me abrió y yo corrí hacia la cafetería, en menos de tres segundos estuve allí, como cada mañana estaba llena de estudiantes que tomaban algo antes de entrar a las clases. Busqué con mi mirada a Taehyung, pero encontré antes a Soobin, Yoongi, Sunghoon y Taehyun alrededor de una mesa y charlando los cuatro.

-Ha pedido un café solo y una magdalena de chocolate.- me dijo Taehyun cuando me acerqué a ellos, me lo señaló con la mirada y lo observé sentado en una mesa apartada, leyendo un enorme libro viejo con atención.- de nada, suerte.

-Gracias.- le revolví el pelo negro y él sonrió.

-Por cierto, me falta el café, camarero.- me gritó Soobin a lo lejos y yo le enseñé mi dedo del medio, ni siquiera le gustaba el café.

Hunters - (adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora