We Are Young [Satosugu]

10

Suguru se inclino mirando por la ventana con su barbilla entre sus brazos, estaba pensando en lo que le dijo a Satoru, estaba tan enojado con sus padres que no pensó en sus acciones ni en sus palabras solo dejo que la ira decidieran por el. miro la calle, como las personas, que desde su vista parecían tan pequeñas, paseaban por ahí, reían, hablaban, corrían; miraba a las familias pensando en como la suya no fue la misma desde que tenia 7

cerro los ojos cuando escucho como la puerta se abrió permitiendo el paso a quien sea que lo fue a visitar, sabia que no era la enfermera ya que esta había entrado hace poco para recoger la charola de la comida

-toji, te dije que te fueras

-pues si fuera toji me iría pero como no lo soy, me quedare- Suguru miro a la mujer de cabellos blancos y indiscutible elegancia 

-señora Akiko, hola

-hola Suguru ¿puedo sentarme contigo? - dudo, quería estar solo pero no quería ser grosero y correr a Akiko de ahí, así que con un gesto de su mano le indico una respuesta afirmativa a su pregunta. Akiko se acerco al joven y se sentó; imito la accion anterior del joven y su mirada que dirigió a la calle 

-¿como has estado?

-bien, mañana en la tarde me dan mi alta

-qué bueno, mañana yo trabajo todo el día - dijo sin ninguna explicación quedándose cayada después de un "si" por parte de Suguru, una paloma se poso afuera de la ventana revoloteando un poco sus alas y volviendo a tomar vuelo muy lejos de ahí.

-hoy en la mañana satoru entro para hablar contigo, no se que te dijo o que le dijiste, aunque lo puedo suponer, pero salió con los ánimos aun mas bajos que antes de entrar 

-no quiero hablar de eso en estos momentos

-esta bien, pero es mejor que arreglen esta situación - Suguru no la miro -satoru te quiere mucho por eso hizo lo que hizo

-en ningún momento pedí que ese idiota me ayudara y menos en algo que no le incumbía

-¡oye! -Akiko dio un golpe a su bolsa, provocando que el cuerpo de Suguru se tensara, miro a la adulta, sus cejas fruncidas y su puño apretado hacia que por la espalda del joven recorriera un escalofrió- ¡no te permito que hables así de mi hijo! puede que sea un completo tonto pero no merece que no trates así, ni tu ni nadie ¿entendiste Suguru Geto?

-si...perdón -respondió nervioso ya que era la primera vez que escuchaba a la Mamá que satoru con ese tomo de voz, tan intimidante y firme, no se quería ni imaginar como era completamente fuera de si en una situación donde la ira se podía apoderar de ella. el suspiro de Akiko 

-satoru me ha contado de lo que has pasado, me conto el como te conoció, el como te ayudo, el porque estabas tan mal mientras estabas en la casa

-¿lo sabia?

-algo así no se puede ocultar - Suguru esta vez relajo la mirada, siempre lo supo y aun así ella siempre le ofrecía un desayuno, una comida, una cena, un cobija y jamás lo miro con lastima, asco o odio -y puede que estés enojado con tus amigos por salvarte cuando tu intención no era ser rescatado, pero lo hicieron y no siempre puedes alejarlos 

-cuando conocí a satoru me intereso mucho y le mentí cuando me dijo que odia a los tipos como yo, pero después me abrazo y me ayudo, lo ataque con eso, diciendo que era un hipócrita, pero el hipócrita fui yo, yo fui el que se acerco y le insistió para conocernos, el que quiso formar una amistad a pesar de eso - Suguru sentía que iba a llorar, doblo sus piernas para que quedaran pegadas a su pecho y así abrazarlas -¿y aun no comprendo porque satoru fue tan bueno con alguien como yo?