Kayle miraba aquella escena en silencio mientras Jonas caía al suelo sin vida frente a Morgana quien estaba delante de varios de los que intentaba rehabilitar.
- ¡Intentó matarme! - grito Morgana al chocar su espada contra la de su hermana - ¡Y quería acabar con ellos! -
- ¡Jonas jamás haría algo así, jamás actuaría a espaldas de mí! - voló e hizo aparecer miles de espadas que cayeron al suelo destrozando todo aquello que tocará, incluso las estructuras que aparentaban ser duras - ¡Lo has matado sin piedad! - estaba molesta con Morgana, molesta consigo misma y sentimentalmente herida, devastada por perder a su mejor amigo a manos de su hermana.
- ¡Jamás haría lo que tú haces con los que crees no siguen tus reglas! - por cada choque de espada no tardaba en sonar un trueno.
El clima parecía reflejar lo que pasaba en esos momentos haciendo que el lugar se tornará oscuro solo iluminado por toda la magia celestial de las hermanas y los relámpagos.
- ¡Es mí deber y lo que madre hubiera querido! - se trató de defender.
- ¡No, definitivamente esto no es lo que ella hubiera querido! -
Una vez más las espadas chocaron pero con mucho más poder que antes haciendo que la onda del choque hiciera que los escombros volvieran a moverse, entre aquel sonido, los truenos y la tenue visión que le era otorgada el grito del padre de las hermanas se hizo escuchar por todo el lugar haciendo flaquear a Morgana.
La menor de las hermanas voló con rapidez hacia el hombre que había sido aplastado por un gran escombro que tenía incrustada una de las espadas que había invocado Kayle.
- ¿Papá también merecía ser castigado? - preguntó Morgana entre lágrimas abrazando a su padre quien yacía sin vida - Su único error fue alejarnos de nuestra madre y pensaba que era lo correcto -
Kayle no respondió, el shock se había apoderado de ella pero poco duro cuando vio que Morgana tiró su espada hacia ella.
- La necesita para lograr tu propósito y el deber de nuestra madre, yo no la necesito - hablaba molesta y herida, incluso más que Kayle
Kayle solo tardó unos segundos en tomar la espada de Morgana y desaparecer de allí dejando a su padre muerto, a su amigo y a su hermana.
Morgana nunca supo lo que pasaría, derramando lágrimas y gritando de dolor no solo por haber perdido a una sino a dos personas que realmente amaba.
Aquella trágica noche hizo que Morgana se escondiera en el lugar más profundo de lo que era la Demacia antigua y su hogar haciendo que además de impedir que su hermana la encontrará también impedía que los malhechores y seguidores fervientes de su hermana lograran su objetivo de matarla, por lo que sola permaneció en su refugio como pudo, a través de los años estudiando la magia y practicando al igual que la dureza de su corazón pero no logrando aquel objetivo asumiendo que su corazón era tan humano como lo fue el de su madre antes de ascender pero poco le duró el haberse escondido ya que el peligro llegaba a Demacia.
Atrox se acercaba por lo que habiéndose quedado desde nacimiento con un poco de magia celestial la utilizó para llegar al campo de batalla donde se encontraba Kayle quien no dijo nada lanzando su espada sin mirarla, por un momento Morgana pensó perdonar a su querida hermana, pero se obligaba a no hacerlo, incluso callando los pensamientos impuros de su corazón a pesar de que por lo general lo liberaba pero en cosas tan equivocadas como esa, era consciente de que debía callarlo.
ESTÁS LEYENDO
QUEBRANTO (KayleXMorgana)
RomanceLuego de la guerra contra Aatrox y haciéndose con la victoria Morgana decidió separarse y huir del juicio de su hermana llevando consigo todos los sentimientos por Kayle sabiendo que algún día debía volver a la batalla junto a ella. Las hermanas se...