Introducción

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Ya no importaba si una gota más de sangre se derramaba por mis brazos.

Ya no tenía sentido llorar, el daño estaba hecho y el arrepentimiento se esfumaba. 10 cortadas en cada brazo, sangre corriendo por ellos y yo recostada en el suelo mirando fijamente el techo.

Mis ojos poco a poco se cerraban, la vista se nublaba y esperaba lentamente que el final se acercara.

Por fin cerré mis ojos y deje de luchar por abrirlos.

A los lejos escuchaba sus gritos, pero mi garganta y mi boca no se conectaban para hablar y responder a su desesperación.

A pesar de tener cerca de mí la puerta, a lo lejos escuche como se abría, sin embargo mi cuerpo y mis sentidos se apagaban lentamente para reaccionar ante la persona que hubiese entrado.

-Oh por Dios Violette, no por favor, tu no, ¡DESPIERTA!

Pude reconocer la voz llorosa y desesperada de mi madre quien durante 6 meses cuya presencia física y ausencia emocional ahora volvía a interesarse en mí.

Hace 6 meses mi madre perdió a su bebé tras ver como su esposo, mi propio padre, la engañaba en su propia cama con una de sus alumnas de psicología, después de su desgracia, sólo se sentaba en su cuarto mirando a través de su gran ventana al jardín, ignorando todo lo que a su alrededor pasaba... Al menos hasta hoy.

-Hija por favor no me dejes, despierta Violette, ¡despierta!

Sentía sus manos sacudiéndome y golpeando mis mejillas para hacerme despertar, mis ojos se abrieron muy despacio y lentamente con dificultad, la mire borrosa mientras sus lágrimas me mojaban las mejillas desesperadamente.

-No me dejes Violette, tu no.- dijo en tono de súplica.

Sacó su teléfono móvil y comenzó a pedir ayuda con impaciencia.

pocos minutos después, 2 hombres entraron y me subieron rápidamente a una camilla apretando brutalmente mis muñecas.

-Vas a estar bien

Dijo uno de los hombres que con una sonrisa triste trataba de alentar a mí madre y brindarme seguridad evitando que yo partiera de este mundo.

Después de aquellas palabras de aliento, mis ojos no soportaron la presión y el cansancio, en cuestión de segundos deje de ver y escuchar, caí en un sueño profundo, me hundí en una total oscuridad.

PsychoLoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora