PROMESA (Tokyo Revengers)

LO SIENTO

1 de Noviembre de 2005

Hinata POV:

Hoy era día de los Santos pero no tengo a quien llorarle ,por así decirlo, ayer estuve hablando con Emma, y quedamos en que quedaríamos en su casa cuando ella volviera de hacer lo suyo.

Llegué a su casa y me abrió un chico muy serio, casi parecía enfadado, me dijo que Emma llegaría en unos minutos y se fue.

Me pareció un chico un tanto extraño, pero supongo que será por que este día le afecta.

E -Estoy en casa-

Emma estaba muy decaída, no se si habrá sido buena idea quedar hoy.

H -Emma, buenos días-

E -Buenos días Hina, ¿Te abrió mi hermano o el abuelo?-

Ambas fuimos directo a la cocina donde sacamos cosas para picar que habían sobrado de Halloween.

H -Creo que tu hermano, pero no era Mikey-

E -¿Mikey no está en casa?, Que raro, ya debería estar despierto-

H -Habrá ido a honrar a algún pariente-

E -No, nunca lo hace, solo visita a su madre en su cumpleaños y a Auri-chi después de cada reunión, pero nunca hoy, además acabo de volver de su tumba-

H -¿Auri-chi?-

E -...Claro, no te hablé de ella, Hanemiya Aurea fue una amiga muy cercana que tuvimos, siempre me decía su niña y cada que venía el tema nos decía que al cumplir los 18 conseguiría un certificado de adopción para adoptarnos...pero murió en el cumpleaños de Mikey hace dos años,...es un tema delicado, te diré que no tuve una relación cercana con mi verdadera madre, por lo que llegué a considerarla como una...¿Hina?-

Mentirosa

 ¿A QUIÉN SE LE OCURRE?, no se a que habrá venido lo de fingir su muerte pero esto no se queda así, Emma aquí llorando por ella y Aurea por ahí haciéndose la heroína para poder faltar a clases.

A saber donde está.

H -Yo la mato, acompáñame-

Agarré del brazo a Emma y nos dirigimos a la entrada, ella empezó ha hacer preguntas, ya poniéndome los zapatos la solté, pero cuando iba a contestarle la puerta se abrió de golpe, Aurea había abierto la puerta de una patada y detrás de ella había un montos de chicos con el uniforme de la Toman, Takemicchi y otros chicos que no conocía .

Iba a reclamarle a gritos a Aurea por lo que hizo, pero ni siquiera se dio cuenta de que estaba ahí, corrió hacía Emma y la abrazó, Emma por su parte la miró sorprendida, parecía petrificada, entonces empezó a llorar abrazando a mi hermana.

-Lo siento,...lo siento tanto mi niña, no volveré a dejarte- 

Aurea POV:

Era de madrugada y el sol recién salía, había salido a la azotea para ver el barrio un poco el paisaje tranquilo de Tokio, era algo que no muchas veces se puede ver, en la noche, siempre hay algún borracho y peleas, por el día el ajetreo laboral, el momento más tranquilo era la madrugada, era de las pocas veces que lo disfrutaba.