¿Piensas eso sobre mi?

1 | Un comienzo tentador.

Una noche tranquila, parecía como cualquier otra, pero eso no era lo que pensaba la mente de nuestro perturbado amigo Angel, el cual estaba recientemente sentado en la barra, esperando alguna reaccion del amado demonio gato.

-Que quieres.-

Dijo con frialdad el gato, llamado Husk.

-¿Tú que piensas, bombón?-

-Escucha, pequeña puta, hablo de bebida, no de sexo, hablas como si nadie te reconociese.-

Esas palabras, para una persona normal dolerian, pero ¿Que más daba? Al fin y al cabo, Ángel era mazoquista y además, esto era el infierno.

-Hhmm~ ¿Acaso me conoces, gatito?-

Dijo el ya cachondo Ángel, rozándose contra la barra, provocando una sensación de asco hacia el "posible" gato, la cual se podía ver, escuchar y notar en el ambiente.

-Puajmh, aparta tú sucio culo de aquí si no vas a pedir nada, perra.-

-¿Porque no respondes a mi pregunta, gatito?-

-¿Vas a pedir? Si o no.-

-¿Estás en el menú, cariño?-

Husk, todavía más asqueado que antes, decidió directamente hechar a Ángel, pero no a la calle, si no hacia su habitación, pues técnicamente era residente del hotel.

Más por la noche, cuando el hotel estaba más calmado, y la mayoría de gente ya descansando, Ángel, cansado, decidió bajar a tomarse una copa, sin tomar en cuenta lo que pasó hace un par de horas antes.

Ángel llegó nuevamente a la barra, descaradamente se sentó y pregunto por un Whisky, su favorito.

Husk, extrañado, decidió pasar del tema y usar sus habilidades para hacer el whisky tan rápido como pueda.

-Phm~, realmente sabes mover esas manos.-

-Ya mejor callate, puta barata.-

-¡Oye, no soy de las baratas!-

Esto último lo dijo mientras se subía su "sujetador" sostenido por un par de cuerdas mal atadas.

Husk reaccionó a estas palabras de forma raramente amable, dejando salir una sonrisa acompañada de un "Phm", estás dos cosas duraron menos de un segundo.

-Uy gatio~ ¿Realmente, sabes sonreír?-

-Probablemente tenga más sentimientos que tú.-

Dijo mientras le daba una traagada rápida a la botella de whisky, el mismo que le había servido a Ángel.

Ángel, decidiendo ignorar las últimas palabras del gato, (Seamos sinceros, esto lo hizo porque estaba borracho.) empezó a sacar un buen tema de conversacion, relacionado los gustos del animal con los de la araña.

-¿Ese no es mi Whisky, gatito?-

-No me llames gatito, araña-

-Hmm, si el apodo de "Araña" es la recompensa que obtengo, creo que seguire llamandote gatito, "Gatito."-

Realmente, eso molestó al un poco borracho felino, provocando una reacción... Algo negativa.

Con un tick en el ojo, y con las ganas de estamparle un botellazo en la cabeza a Ángel:

-Mira, zorra de mierda, son casi las dos de la mañana y tengo que estar aquí aguantando tus coqueteos maricones, para eso me largo antes de encajarte un puñetazo en la mandíbula, Adiós.-

Esto realmente dejo impactado a la arañita, la cual lo único que hizo fue pedir perdón en voz baja y subir a su habitación realmente rápido.

-No vuelvas a tocarme los cojones, ni a decirme algo en voz baja.-

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Notas del escritor:

WoW, realmente no pensaba que esto me iba a ayudar a aliviar mi sentimiento de "Necesito más contenido de Hazbin Hotel"

Realmente me da igual si la gente ve esta historia o no, simplemente me sirve a mí para autosatisfacerme.

Para la poquita gente que este leyendo esto, probablemente publique parte diaria.

Goodbye, Bitches~