unnie.

IV

unnie ! : O4

jungguk vio a la distancia como kim taehyeong sacaba comida para su almuerzo.

yoongi quien se encontraba a su lado le observó antes de llamar la atención de su novio en silencio, jimin alzó sus cejas mirándole.

la azabache estaba mirando a la castaña sin perderse ni un detalle.

sus ojos parecían brillar y podían jurar que de su boca caería baba en cualquier momento.

el rubio soltó una risita llamando la atención de la chica castaña, al obtenerla rodó sus ojos cuando la perdió al instante porque chocó miradas con jungguk.

la castaña había enrojecido por completo y sus ojitos se movían tímidos.

volvió a mover su mano así llamando la atención nuevamente, la castaña alzó sus cejas al recibir señas de que se sentara allí.

a pesar de dudar terminó acercándose para sentarse entre jungguk y jimin.

—hola—. saludó la azabache, su voz pareciera que salía en suspiros.

—hola, unnie—. saludó la castaña con sonrisita tímida.

—siento que somos mal tercio pero ni siquiera somos tres aquí—. murmuró yoongi hacia su pareja, jimin encogió sus hombros.

—¿cómo estuvo tu fin de semana?—. preguntó suavemente la azabache con una sonrisa en labios.

—estuvo muy bien, hice un aseo en casa y luego cociné algunas galletas ayer por la noche, ¿le gustan las galletas?—. preguntó la castaña jugueteando con sus manos.

jungguk asintió rápidamente.

—me gustan mucho las de canela—. respondió, los ojos de la menor parecieron brillar por aquella información.

como si park jimin no le hubiera dado aquella información el día anterior.

—uhm, hoy traje unas pocas, ¿a usted le gustaría probar algunas?—. preguntó, sus mejillas tiñendose de rosa.

—me encantaría—. dijo sincera causando una risita en taehyeong.

—luego acompañeme a mi casillero, allí le entregaré un pocillito—. pidió, jungguk no se negó.

—¿crees que tae aplique la de descendientes con las galletas?—. preguntó el pelinegro a su pareja en un susurro.

—es lo más probable—. respondió.

.

la azabache ofreció su brazo al salir del comedor, taehyeong lo aceptó gustosa abrazando allí pegándose a su mayor.

—algún día deberíamos juntarnos en una casa para cocinar juntas algunas galletas—. propuso la castaña.

—me gusta tu plan de segunda cita—. dijo la azabache sonriendo al ver las mejillas contrarias enrojecer.

—es bueno que le guste—. murmuró tímida, sonriendo mientras seguía aferrada al brazo de su mayor caminando hasta su casillero.

sintió miradas sobre ella pero poco le importó si su corazón estaba tan acelerado.

—¿quieres que vaya a dejarte hoy a tu casa?—. preguntó jungguk acariciando suavemente la mano de la chica contraria.