(Seúl, Corea del Sur)
Me encontraba en un taxi en las calles de Seúl, y vaya que después de dos años no ha cambiado casi nada, todo sigue igual, las tiendas, las escuelas... Mi casa.
Todo reluciente, cada una de las figuras de mi padre se encontraban más limpias que él y yo juntos, cada una en un lugar definido e intactas.-¡Mi niña hermosa! -Un grito me sacó de mis pensamientos. -Dale un abrazo a tu padre.
El importante Go Deok-Jin... Mi padre. Se encontraba rodeándome con sus brazos, apretándome tan fuerte que me sacaría los ojos.
-Papi... -Mostré la mejor sonrisa que pude hacer.
-¿Qué pasa? ¿No estás feliz de verme, dulcesito?
-Claro que lo estoy, simplemente no creí verte tan feliz después de lo que pasó.
-Todo tiene un porqué Yeyi, pasado pisado. Hay que aprender a vivir con eso, ¿no puedes mi niña?, ¿te mando a Canadá de nuevo? -Se notaba su alteración.
-Papá estoy bien, y ya no quiero regresar, este es mi hogar me guste o no. -Miré con desagrado la casa.
-¿Qué tienen de malo mis adornos? -Me miró con tristeza.
-Son espantosos. -Una voz se sumó a la conversación.
-¿Tío Dae Young? -Dije sorprendida. -Sigues igual de... Feo.
-¿Feo? Más respeto Ye-Jun, soy mayor que tú. Dile que se disculpe. -Miró a mi papá quién me miró dudoso.
-Yeyi, dulcesito de mi corazón. Disculpate con el idiota este. -Solté una risa mirando a mi tío con una expresión de indignación.
Mire como mi tío le reclamaba a mi papá de mi comportamiento siendo totalmente ignorado. Hice señas a papá dándole a entender que subiría a a mi habitación recibiendo un guiño de parte de él y varios reclamos por parte del tío Dae Young.
(...)
Sin duda desempacar es una de las cosas más aburridas que puedo llegar a hacer, aunque solo sean tres maletas grandes no se compara a toda la vida que hice estando dos años en Canadá. "Sanando" se podría decir... Jamás voy a poder superar la muerte de mamá, pero como dice papá "pasado pisado" y tengo que aprender a vivir con eso.
Miré una foto de papá, yo y... Mami. Nos veíamos tan felices los tres juntos, mamá me tomaba en sus brazos y papá nos abrazaba a ambas. Todos con bellas sonrisas en nuestros rostros, ir a zoológicos con mamá dos veces por mes podría sonar aburrido pero sin duda no lo era. El amor que mamá le tenía a los animales sin excepción era único e impresionante, en cada momento que íbamos a cualquier lugar mamá nos enseñaba algo nuevo de cualquier animal o insecto, era lo más interesante del mundo, hacer galletas de animales mientras mamá explicaba a detalle el porque de sus instintos, extremidades, formas, etc... Sin duda la extraño demasiado.
Lágrimas habían comenzado a caer sobre la foto.
-Toc toc, ¿se puede, dulcesito? -Papá abrió ligeramente la puerta para poder mirarme.
-Oh no, ¿qué tienes Yeyi hermosa? ¿No te gustó algo de tu habitación? ¿Lo cambiamos? ¿Tienes hambre? ¿Ya no quieres desempacar? Puedo pagar para que lo hagan por ti.Una ligera sonrisa salió de mí. Amo a mi papá. A pesar de que no esté mamá se ha mostrado muy fuerte y comprensible, siempre he sido si niña consentida siendo hija única. Me ha dado todo lo que ha podido, si yo le pido algo lo cumple "Dulcesito caprichoso" Así solía llamarme Mamá.
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𝑼𝑵𝑩𝑬𝑨𝑹𝑨𝑩𝑳𝑬 (𝑬𝒊𝒈𝒉𝒕𝒆𝒆𝒏 𝒂𝒈𝒂𝒊𝒏)
FanfictionSaber que tienes que regresar a tu país después de un largo tiempo en el extranjero es algo estresante. No veo a mi padre desde hace dos años y sinceramente eso ha sido algo muy doloroso para mí, dejar a parte de tu círculo social para sanar es alg...