Extraña obsesión

II

La luz entraba por mí ventana, hacía mucho frío no quería moverme de la cama, pero hoy tenía clases con el insoportable de Riddle.

-que ser insoportable- hablaba solo mirándome al espejo. -quién se cree? Lo odio-.

Agarré mis cosas y me dirigí a la clase, durante el trayecto me cruce a Theodore.

-Buenos días __, como haz estado?- llegó sonriéndome.
-Hola Theo, bien un poco cansada y tú?- di un beso en su mejilla.
-ahora que me diste un beso estoy bien jaja- agarró mis libros -vamos?-
-gracias-

Ambos llegamos a la clase y nos sentamos juntos. Todo iba bien hasta que me llegó un mensaje.

-Theo y tú están juntos?-
-disculpe?-
-theo y tú, están juntos? Si o no?-
-no, no lo estamos. Tienes algún problema?-
-Preste atención señorita Grindelwald-
-usted preguntó tonterías, y encima no respondes-
-luego de clases acuérdate que debes quedarte, así te ayudo con el trabajo-
-no me lo recuerde-

Dejé de el celular porque noté que Theo comenzó a verme.

-está todo bien?- pregunté.
-sisi, solo que me perdí en tus hermosos ojos- dijo posando su mano en la mía.

Saqué mi mano, theo me hacia sentir incómoda, yo solo quería ser amiga de él, nada más.
La clase ya había terminado y estaba guardando mis cosas.

-Theo, luego te alcanzó debo hablar con el profesor Riddle un momento- dije saludando.
-Está bien linda, luego nos vemos- me dio un beso en la mejilla y se fue.

Tom al darse cuenta de que Theo ya no estaba en el salón se levantó y fue rumbo a la puerta para cerrarla.

-Ven __, trae una silla a mi escritorio-
-si Profesor- llevé una silla y me senté junto a él.

Su perfume era tan rico, su presencia me gustaba, y su cuerpo me volvía loca, casa facción me encanta, sus ojos, su boca.

-__?- dijo tocándome el brazo -estás prestando atención?-
-Si Tom, lo siento, solo pensaba en ti- dije sin darme cuenta.
-Disculpa?-
-estaba pensando en voz alta, lo siento tanto-

Apartó el cuaderno del escritorio y me miró a los ojos.

-se que quieres lo mismo que yo- dijo acercándose a mí
-de que hablas?- dije tragando saliva.
-te ves bonita así- pasó un mechón de mí pelo atrás de mi oreja.

Lo necesitaba, necesitaba besarlo. Agarré su corbata y la estiré para mí, nuestros labios se unieron y ese beso que tanto anhelaba sucedió, su aroma me embriagaba, sus besos me volvían loca.
Dejamos de besarnos y nos quedamos unos segundos viéndonos.

-Profesor, no debimos-
-Tom... dime Tom.-
-Tom. No debimos hacerlo-
-pero a mí me gustó-
-Estás loco? ese beso nunca debió pasar, usted es mi profesor y yo su alumna-
-Lo sé, pero quiero que vuelva a pasar-
-No sabes lo que dices, esto es peligroso-
-No le gusta el peligro?, a mí me fascina-
-vivo por el peligro-
-Entonces se mía __-

Dejé mí celular a un lado, realmente había besado a Tom, es algo que venía esperando por años, realmente me gustaba pero esto es imposible, y además prohibido.
Pasé gran parte de la noche recordando ese beso, ¿y si le mando un mensaje? me dispuse a mandarle un mensaje pero recordé que Tom no era muy fan de los mensajes por la madrugada.
Mejor debería dormir, tal vez me olvide de todo lo sucedido.

La puerta había comenzado a sonar.

-__!! estás despierta?- era la voz de Theo -llegaremos tarde a claseeeee- 

me había quedado dormida, salté de la cama y fui a abrirle.

-Pasa, siéntate- dije agarrando  mí uniforme -me he quedado dormida- entré al baño y me cambié lo más rápido que pude.