𝑩𝒐𝒓𝒏 𝑻𝒉𝒊𝒔 𝑾𝒂𝒚

44 5 0
                                    

Los tambores producen sonidos en unísono al igual que los aplausos. El cielo está pintado de humos de colores y un lindo arco iris que representa aquella gran comunidad solo aumenta la vibras de este momento.

Sin miedo alguno, levanta su bandera de colores violeta, rosa y azul que combina muy bien con su brazalete y pintura en su cara. Está muy orgulloso por poder expresar como es y como se siente con gente igual a él y frente a todo el mundo.

La marcha se hace cada cierto tiempo, específicamente la más importante es la del 1 de Junio, esta es su cuarta vez asistiendo a ella, desde que cumplió los 18 y se graduó de la secundaria, dónde allí solo se dedicaba a soportar burlas por ser parte de aquella comunidad entre otras razones estúpidas sin sentido.

Decir que le tenía miedo a ser bisexual era triste, pero decir que estaba (o está) perdidamente enamorado de su bully era preocupante. ¿Izuku era un maldito masoquista o qué?

Lo conoce desde que es un crío, más nunca tuvieron una conversación de menos de dos minutos. Aquel joven solo se quedaba callado y mirándolo seriamente, con un disgusto falso, cada vez que su grupo se acercaba para molestarlo.

Directamente jamás le hizo nada, no era el líder de esa banda de criticones.

Sin embargo, para el peliverde era considerado abusor por nunca detener a sus amigos o hacer algo al respecto. Izuku a veces se preguntaba cómo fue que comenzó a gustarle.

Sin embargo, en sus tiempos oscuros cuando estaba arrinconado en el salón mientras recibía el daño de sus bullys, podía ver claramente quien era el único que estaba de brazos cruzados y los puños apretados.

Era el "indiferente del grupo", supuestamente le daba igual lo que hacían sus amigos y su forma de ser; fría como el hielo, hacia una mezcla agridulce con su mal hablado vocabulario. Eso lo hacía ver atractivo e intimidante, oh si. Además siempre llevaba el ceño fruncido y sus ojos reflejaban fastidio a cualquiera que mirara.

Excepto en esos momentos en dónde las burlas de su grupo se inclinaban al tema de una sexualidad. Izuku lo notó, siempre lo notó en sus ojos.

Cada vez que era llamado "puto" y esas clases de insultos, sus ojos jade se desviaban a los rubí, aquellos ojos rojos que lo miraban fijamente. Que expresaban un leve temor y preocupación, pero no por Izuku, obvio. Éste último sabía bien que una de las últimas personas que sentiría verdadera lástima por el sería Bakugo.

Volviendo al presente, el sonríe disfrutando el momento y la marcha. Sabe que va por más de una razón además de aceptarse a sí mismo, no va a dejar de ir cada año. No sé detendrá sabiendo que su crush supuestamente homofóbico de la secundaria asiste a ella hace cuatro años.

O más, quien sabe.

Claro nunca supo su sexualidad, ha visto a Katsuki allí, en la cafetería que da en frente de la marcha. Este nunca lleva pintura, ni banderas, ni nada por el estilo, ningún indicio de algo que represente su orientación. En aquella linda cafetería, toma asiento afuera todos los primero de Junio para observar.

¿Eso es asistir a la marcha no?

Izuku quiere creer que si, a sus 22 años aún suspira como adolescente cada vez que se encuentran. Claro que se conocen.

Los últimos rayos del sol son los más débiles y más lindos a su vez, el atardecer da cierre al día y a la marcha. La gente vuelve a su hogar, él camina haciendo lo mismo. Su brazo duele de haber levantado su bandera por tanto tiempo, al fin puede descansarlo.

Quizás le apetece casualmente un café con leche en la cafetería donde más asiste su crush y que probablemente lo encuentre. Se detiene a una cuadra, ¿seguro hará eso? Y si realmente lo encuentra, ¡Que vergüenza!

𝑩𝒐𝒓𝒏 𝑻𝒉𝒊𝒔 𝑾𝒂𝒚 - Katsudeku.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora