OneShots +18 [KatsuDeku]

Orgams denial

Notita para avisarles que este capítulo también es DekuBaku, el próximo ya será BakuDeku.

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Bakugo Katsuki era bailarín en un antro prestigioso de los bajos barrios de Tokio. Bailaba en el tubo como ninguno y a pesar de que su aspecto era completamente masculino era el trabajador más cotizado del lugar.

Él sabía que sus compañeros solían prostitu1rse para los clientes y aún si no los juzgaba en absoluto su política era no ser tocado. Todos estaban allí por placer propio, nadie podía ser obligado a nada así que Bakugo podía rechazar a cualquiera que quisiera comprar su tiempo más allá de un baile privado.

Se encontraba ajustando su traje, ese negro de tiras que solo cubría lo necesario y lo hacía ver de infarto, cuando entró el próximo cliente a la sala. Un baile privado, para eso estaba allí.

Pero Bakugo no pudo evitar curvear la ceja y cruzarse de brazos completamente gruñón.

—¿Cómo mierda entraste aquí, niño?

—¿¡N-niño!?

—Este lugar es para mayores de edad, toma tu culo y sácalo de aquí antes de que llame a seguridad

—¡Tengo 31!

La voz chillona del chico pecoso frente a él lo hizo soltar una divertida carcajada. Era imposible que ese chico bajito de rostro afeminado fuera mayor de edad, que tuviera 31 era simplemente imposible, ¿Más grande que Katsuki? Por favor, al menos hubiera dicho una mentira que pudiera sostener.

—Llamare a seguridad

—¡Te estoy diciendo que soy mayor de edad!

—No me hagas perder mi tiempo, mocoso

El chico bufó con cansancio y rebuscó en los bolsillos de su ancho pantalón militar para sacar de allí una placa policiaca. Eso, por supuesto, no sorprendió a Katsuki en lo más mínimo, por el contrario lo hizo esbozar una muñeca maliciosamente burlona.

—¿Le robaste eso a tu papá?

—¡Te estoy diciendo que es mía!

—Por supuesto

—¡No vine aquí por esto!

—No deberías estar aquí en absoluto, esto dejó de ser divertido así que largo de aquí, mocoso

—¡Que no!

—¡Y una mierda!— Katsuki iba directo a llamar a algún elemento de seguridad pero la seguridad en los ojos de ese chico lo hizo dudar un poco —Muestrame tu identificación

—Creí que este lugar era especialmente cuidadoso con la privacidad

—Me importa una mierda tu información, solo cubrela con la cinta de por allá y muéstrame tu edad y tu cara

El peliverde miró la cinta azul en una de las mesitas más apartadas, completamente seguro avanzó hasta allí y empezó a cubrir su información lejos de la mirada interesada del rubio en la habitación.

Una vez completamente satisfecho mostró su credencial con una sonrisa victoriosa en rostro, Katsuki la miró completamente sorprendido y luego cambió su mirada del chico a la credencial una y otra vez como si no lo pudiera creer.

—Mierda, ¿En serio tienes 31?

—Te lo dije

—Joder

Sonrió aún más mientras miraba de arriba a abajo al rubio. Lo había notado de inmediato, era increíblemente apuesto. Entendía por completo porque el chico era el más solicitado del lugar. Pasó la lengua por sus labios sin poder evitarlo, sintiendo la necesidad de calmar un poco sus nervios.