𝗠𝗘𝗡𝗗𝗜𝗡𝗚 𝗪𝗔𝗟𝗟 | T. SHELBY

Capítulo 22

𝗗𝗘𝗦𝗣𝗨𝗘𝗦 𝗗𝗘𝗟 𝗦𝗘𝗣𝗧𝗜𝗠𝗢 𝗩𝗘𝗦𝗧𝗜𝗗𝗢 descartado y el tercer peinado rechazado, Edie supo que estaba volviendo locas a Mary y Agnes. Se dió cuenta de que estaba siendo excesivamente exigente para distraerse de sus propios nervios por la cena con la familia de Tommy, pero si no pensaba en su vestido entonces tendría que pensar en el hecho de que estaría sentada con una mesa llena de Shelbys en menos de una hora. Y si el resto de ellos se parecían en algo a los que ya había conocido, estaba a punto de pasar por un momento difícil.

Tommy, claramente albergando preocupaciones similares, la había invitado a dar un paseo el lunes por la tarde para darle una especie de informe. Su gran caballo negro parecía un mal augurio, y Edie intentó no pensar demasiado en eso mientras cabalgaban a través de la fresca sombra del bosque más allá de sus campos.

Quizás lo más alarmante que reveló Tommy fue cuántos Shelby habría en la cena. Había enumerado una cantidad alucinante de nombres, junto con algunos datos pertinentes sobre cada persona.

"Arthur está bien, de verdad. Sólo un montón de jodidas conversaciones. Finn y Michael cuidarán sus modales conmigo allí. Esme es jodidamente ruidosa pero no quiere hacer ningún daño. Ada tarda en acostumbrarse, pero ahora ella misma es una chica londinense, es posible que ustedes dos tengan un poco en común. Pero no dejes que ella se ponga manos a la obra con los derechos de los trabajadores, que Dios te ayude entonces. Polly... (Tommy había hecho una pausa aquí, con el rostro inescrutable bajo el ala de su gorra), Polly es a quien hay que manejar con cuidado. Ella piensa que la empresa familiar es una empresa familiar, sin excepciones. Le dije que confío en ti, pero ella necesita decidir por sí misma".

A la luz de su breve pero contundente interacción con Polly, Edie no encontró nada de eso particularmente reconfortante. Cuando ella dijo eso, Tommy detuvo su caballo y se volvió hacia ella.

"Escucha, no te estoy contando todo esto sobre Polly para asustarte. Te lo digo para que entres con los ojos abiertos. Es una mujer dura, tiene poca paciencia conmigo la mayor parte del tiempo y no le gusta la gente que se da aires. Sólo sé honesto con ella y no dejes que te ponga nerviosa".

Eso, pensó Edie, era más fácil decirlo que hacerlo. Habían pasado el resto del viaje hablando sobre un par de añales pura sangre que Tommy iba a cuidar la semana siguiente, una distracción muy necesaria para ambos, dada la conversación anterior. Él se despediría de ella junto al muro de piedra con un último consuelo.

"Te he visto en suficientes cenas como para saber que puedes encantarle las rayas a un maldito tigre. Te irá bien con este grupo, ¿eh?"

Eso había parecido halagador en ese momento, pero la metáfora del tigre no fue especialmente reconfortante después de una mayor contemplación. Las palabras de Tommy se repetían en su mente mientras Edie se paraba frente al espejo y dejaba que Mary se abrochara el octavo vestido de la noche.

━¿Señorita? ━la voz de Mary era aguda ━. ¿Me has oído?

Ella salió bruscamente de su ensoñación.

━Lo siento Mary, estaba a mundos de distancia.

━Te pregunté si te gusta este ━Mary terminó de abotonar el vestido y dió un paso atrás, dejándola sola en el espejo━. Siempre pensé que el verde era un color encantador para ti, querida.

Ella estudió su reflejo. El vestido era de crepé verde bosque, prácticamente sin adornos pero con un drapeado elegante. ¿Debería usar algo más formal y correr el riesgo de parecer elegante? (El comentario de Arthur sobre la reina le vino a la mente allí.) ¿O vestirse de manera demasiado informal implicaría que no se tomó la cena en serio? Intentó presionar a Tommy para que le diera sugerencias sobre el viaje, pero él desestimó sus preocupaciones calificándolas de "asunto de mujeres", argumentando que no sabía nada sobre vestidos y cosas por el estilo, afirmación que la divirtió teniendo en cuenta la atención al detalle de sus trajes. requerido.