Capítulo I-Mensajes de un amor lejano... O no tanto

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Era un viernes como cualquier otro, me levanté a las 6 de la mañana para ducharme, vestirme, desayunar e ir al instituto, por suerte para mí y mi cerebro solo iría por la mañana.

Una vez preparado para salir, con los cascos puestos y conectados a mi teléfono, las llaves de casa en la mano, la mochila a medio colgar en uno de mis hombros y See no evil de Ghost a todo volumen cerré la puerta no sin antes echar un último vistazo mientras iba cerrando la puerta lentamente mientras trataba de recordar si me dejaba algo, una vez comprobado que no me dejaba nada, cerré la puerta con llave, me guardé las llaves en el bolsillo y me fui al instituto, de camino me encontré con mis padres, que volvían de un viaje de negocios ya que trabajan en la misma empresa y suelen estar fuera la mayoría del tiempo, después de una pequeña conversación sobre como había ido el viaje, un par de bromas, un par de elogios por parte de mi madre por haber sobrevivido una semana entera sin quemar la casa, morir intoxicado o ser secuestrado, me despedí de ellos y minutos después llegué a mi instituto.

Mi clase estaba arriba del todo así que me tocaba subir escaleras, como siempre. Nada más entrar por la puerta me encontré con mi mejor amiga, la cual me miraba sonriendo como una niña pequeña. La saludé mientras íbamos a nuestro sitio ya que, por suerte, nos sentábamos juntos y nos pusimos a hablar mientras preparábamos todo para la primera clase que era arte. Me sorprendió ya que los viernes a primera hora tocaba matemáticas, pero no me quejo ya que arte es una de las asignaturas que adoro junto con música... Música... música... músi Con las prisas me olvidé de llevar lo más importante. ¡Mi guitarra eléctrica! Y yo que pensaba que lo llevaba todo...

-Oye... Amiga... Adivina que...

-A ver, sorpréndeme, que pasó esta vez.

-Como te digo... Dejé mi guitarra en casa y toca música a tercera hora...

-Ayyyy... Y que pretendes que haga yo, eh?

-Escucha, me quedo esta primera hora para que marque como que he venido, a segunda hora me escapo a casa a buscarla y regreso rápido sin que se den cuenta.

-Y si justo no estás y preguntan por ti?

-Ehhhh ¡Ya sé, dices que estoy en el baño!

-De verdad, en que líos me meto... Está bien, pero regresas rápido

-Si si, rapidísimo, como un rayo

Durante toda la hora estuve pensando en como hacerlo sin que se den cuenta, y, sin darme cuenta, la hora estaba a nada de terminar.

En cuanto me di cuenta, agarré mis llaves y mi teléfono y salí corriendo sin que nadie me viera, en menos de 5 minutos estaba en casa y ya tenía todo preparado para salir cuando de repente me llega un mensaje.

El mensaje era de una chica que conocí en un grupo y me cayó bastante bien pero que olvidé agregar, lo sé por su forma de escribir, es la única que me escribe con caritas en vez de emojis.

El mensaje decía lo siguiente: "Holaaa, que tal te va todo :)"

Y ya está, solo eso, con la guitarra en una mano y con el teléfono en la otra me dirigí hacia el instituto de nuevo, mientras iba de camino aproveché para responderle: "Hola, me va todo muy bien aunque se me olvidó llevar una cosa al instituto y tuve que regresar por ella así que ahora no podré hablar, si quieres sobre las 13:30 p.m te escribo y seguimos hablando"

Al instante me respondió con un: "Okay, hasta luego, y ten cuidado :)"

No se exactamente porque lo dijo pero no me pareció muy extraño ya que ella es muy preocupada con los demás, sin darme cuenta ya estaba llegando a mi destino así que guardé mi teléfono y entré con cuidado para que no me vieran, aproveché el cambio de clase para entrar y me dirigí a mi amiga con una sonrisa victoriosa, lo había logrado sin levantar sospecha alguna. Para mi desgracia, mi profesora de música no había venido debido a un resfriado, pero, de todas las desgracias saco algo bueno, y, ya que la profesora de música no había venido, tenía mi guitarra y estaba en una banda con unos compañeros de clase incluida mi mejor amiga propuse ensayar un poco, para mi sorpresa todos aceptaron sin poner ni una queja. Después de pedir permiso para ir a la aula de música y llegar, todos preparamos cada cosa y nos pusimos a practicar hasta y 45.

Después de clases, recogí todo y me fui a mi casa, en la que me esperaban mis padres con la comida recién hecha, les di las gracias, dejé la mochila, la guitarra y todo lo demás y bajé a comer tan rápido como pude, tenía tantas ganas de hablar con ella... No podía describir la emoción que sentía en ese momento, y, sin darme cuenta, cada minuto que pasaba, cada hora, cada día, cada semana, cada mes que pasaba... Sentía que me iba enamorando más de ella... Sin embargo, no pensaba eso, creía que solo sentía aprecio, cariño y otras cosas que sientes por una amiga... Eso es... Una increíble, hermosa, inteligente, amable y... sexy... amiga.

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⏰ Last updated: Jan 28 ⏰

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