¿Y ahora? || [TaeGyu/BeomHyun]

• Parte única •

Beomgyu? Beomgyu solamente estaba allí, sentado en el pequeño festejador de la ventana que daba a la calle.

Hacía ya unos días vio movimiento, bastantes de pequeños camiones de mudanza, ya que los antiguos propietarios de la casa de al lado suya, la habían vendido, y ahora sé mudaban unos nuevos inquilinos.

Aquel día vio un coche seguido de un gran camión, otro de mudanza.

Vio al señor y la señora que supuso que eran un matrimonio. Ellos ya habían ido días antes, no era nada nuevo para Beomgyu. Miraba aquello con cansancio, como si ya lo hubiera vivido antes, con la pequeña diferencia en que está vez, algo captó su atención, atención que era difícil de conseguir.

El hijo del matrimonio, un chico que a la distancia ya se podían apreciar sus grandes ojos junto con sus facciones marcadas y pelo castaño.

Beomgyu se quedó viendo. No podía apartar su mirada del nuevo chico, y eso le asustó un poco.

—¡Beomgyu!—El chico volteó mirando a su madre, la cual, acababa de entrar por la puerta.—Quita esa cara de asustado, anda, baja con tu padre y conmigo a saludar a los nuevos vecinos. El otro día estuvimos hablando y son muy majos.

—Mamá, siempre dices esas cosas de todo el mundo.

—¡Pero de verdad son majos! Hasta tienen un hijo de 17 años.

—¿Y?

—¿Cómo que "y", Beomgyu? Es un año menor que tú, socializa.

—No quiero.

—¡Oh, vamos! Ni siquiera traes a Yeonjun.

Beomgyu se tensó un poco al escuchar aquel nombre.

—Ya... voy con vosotros, ahora bajo.

—No tardes.

Beomgyu negó y vio como su puerta se cerraba de nuevo. Suspiró algo cansado, agarró una chaqueta cualquiera y bajó con sus padres.

Salieron y se acercaron a la familia vecina.

Empezaron a conversar. Se ve que el chico se llamaba Kang Taehyun, y ahora mismo estaban volviendo a casa junto a él, ya que a la madre de Beomgyu le pareció una maravillosa idea invitarlo para que así, el chiquillo conociese a alguien, es decir, a Beomgyu. Y la madre de los recién llegados, le animó a Taehyun a ir mientras sacaban las cosas del camión.

Así que allí se encontraban, en la habitación de Beomgyu. El chico nuevo empezó a mirar curioso todo lo que tenía Beomgyu. Había posters colgados de la pared, cosas pintadas, guitarras algunas colgadas y otras simplemente en un soporte.

—¿Tocas la guitarra?—Preguntó con curiosidad.

—No las toques, pero no, ya no.

—¿Por qué?