Unica Parte.

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Harry Potter estaba a solo cinco días de casarse con Ginny Weasley y, si era honesto, no sabía por qué. Había ido a la plaza a recoger su traje y decidió pasar por un café antes de volver a la oficina. Estando en la cafetería, alcanzó a ver de reojo una cabellera roja y por pura curiosidad volteo, pensando que se encontraría con uno de sus futuros cuñados. Grande fue su sorpresa cuando vió a su prometida besando a Michael Corner, su ex.

    Harry salió de la cafetería algo confundido, estaba feliz y a la vez furioso. Si, tal vez no la amaba, pero si había algo que él odiaba eran las mentiras y los engaños. Regresó a su auto y fue directamente a su casa. Buscó entre las cosas de Ginny algo que le diera las pruebas necesarias para no casarse, pues su madre fue quien insistió en que tenía que juntarse con la pelirroja. Después de dos horas, no había encontrado nada.

    Tom Riddle, un reportero asignado a escribir sobre el heredero de la empresa Potter, descubre sobre la infidelidad de Ginny Weasley y, como siempre, contacto a Harry para hablar sobre el tema, a lo cual Harry aceptó.

    "Tom..." habló Harry cuando llegó al lado del reportero.

    "Potter, lo siento mucho, debió ser una noticia... desgarradora"

    "Mentiroso" Tom sonrió.

    "Claro que es mentira, casi vomito al decirlo. ¿Cómo te sientes al respecto?"

    "Me siento... aliviado, por fin tengo una excusa para dejarla."

    "Siempre tuviste excusa, cariño." Comentó acariciando su cabello.

    "Lo sé, pero tu sabes a lo que me refiero. Pero quiero que sufra como yo sufrí en el funeral de Sirius. La humillación pública en la que me metió..."

    "¿Y qué piensas hacer? Dejarla plantada en el altar?"

    "Claro que no, eso es muy básico. Pienso humillarla, hacer que se arrepienta de haberme conocido y de haberme traicionado."

"Me encanta cuando dices cosas así."

"Estaremos juntos al final de la semana... finalmente."

"Finalmente."

Hablaron del plan que Harry ya había elaborado, la ayuda de Tom era necesaria para crear un video que se presentaria mientras el padre los casaba. El pelinegro le había pedido al padre si podía hacerle la pregunta final a la novio primero, a lo que él accedió.

Tom sonrió, era un buen plan.

El día de la boda había llegado y los gemelos Weasley, que eran padrinos de boda, se acercaron a Harry.

"¿Harry?"

"Queremos hablar contigo de algo importante." dijeron ambos.

"¿Que pasa? ¿Esta todo bien?"

"No"

"Mira, Harry" Fred habló. "Ginny..."

"Me engaña," el pelinegro terminó. Fred y George lo miraron "ya lo se."

"Nosotros no te vamos a culpar si decides no casarte. Estamos contigo."

"Gracias, chicos."

El día siguió y el gran momento por fin llegó. Harry se encontraba en el altar, esperando a su futura ex prometida. Sonrió cuando vió a Tom al fondo de la iglesia sonriéndole, asegurandole que todo iba a salir como lo habían planeado.

El pianista comenzó a tocar, indicando que la novia por fin iba a salir para finalmente estar a lado de su esposo. Después de varios minutos, que se le hicieron eternos a Harry, Ginny estaba a su lado.

Marriage Escape |Tomarry|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora