Memorias de una bruja

Capitulo 1: Nacida de la Luna

Trivia Star, hija menor de Aldric "El forjador" e Isolde "La tejedora" ambos grandes brujos y protectores del bosque, nacida después de Solaria "La paladin en llamas"

Mi vida inició una preciosa noche cubierta de estrellas, en dónde la luna llena brillaba en todo su esplendor, después largas horas de trabajo de parto,  fuí recibida por las manos cayosas de mi amado padre

— ¡Una bella bruja ha nacido! —
Dijo con entusiasmo, arropando mi pequeño cuerpo, yo no lo recuerdo, pero mi hermana siempre señaló lo feliz que estaba aquel viejo mago, el orgullo en su mirada cansada, cargandome con cariño, besando mi cabeza antes de entregarme a los brazos de mi madre, en dónde abrí mis ojos brevemente

—La luna te ha favorecido, que de hoy en adelante sea tu guía e ilumine tu camino—
Decretó mi madre, tomando un mechón de mi cabello, desde ahí, mi destino comenzó a tejerce, lo que se suponía iba a ser una vida inmortal y feliz... Que se fué torciendo a medida que crecí

—Eres hija de la noche y de la luna, de tus labios saldrán canciones de cuna, con tus ojos verás sueños y anhelos, no habrá nada que salga de tu vista... Mi pequeña niña que llevas la gracia del cielo estrellado y el respaldo del mar a tu lado... Hoy Trivia te llamo—
Trivia, el nombre de la diosa romana de la luna de la brujería, la dama de la noche, consejera de Hades, tanto amada como temida y que de los muertos sus almas recogía... Podría ser un peso enorme para una pequeña niña, pero ellos lo veían como una fuente de poder... Bendita y divina, así nació Trivia... "La madre cuervo" "La portadora de muerte" y "La calamidad desatada"...

Se dice que ese día fue motivo de fiesta, hubo bailes y cantos, cada vez era más difícil que naciera un nuevo habitante en nuestra mágica tierra, por lo que cada bebé era alabado, cada brujo pedía por su bienestar, otorgando sabiduría y bendiciones... Nosotros estábamos muy lejos de ser monstruos, éramos amigos de la naturaleza y sus secretos... Éramos libres y muy felices, cosa demostrada ese día en esa fiesta que de seguro fue bella

Con los años crecí como cualquier bruja, aprendiendo a leer con mi padre, ese sabio hombre pelirrojo, de expresión dura y tez morena, increíblemente alto e imponente,  pero cuyos ojos azules siempre me miraban con ternura, ojos del color del mar que yo también tenía al igual que su tono de piel a diferencia de ni hermana, cuya tez era más clara y tenía los hermosos ojos dorados de nuestra madre, Solaria y yo no nos parecíamos en nada, ni siquiera en un mechón de cabello, puesto que ella era pelirroja y yo de rizos negros como la noche, ambas una mezcla del gran amor de nuestros padres... Realmente extraño a mi hermana... Siempre fue mi guardiana y mi mejor amiga... Si no hubiera cometido tantos errores, ella no estaría obligada a matarme en este entonces...