Eran las 8 am, Taehyung se encontraba en la cocina terminando esos deliciosos hot cakes que amaba preparar.
- ¿Quién soy? - Llegaba Jieun por la espalda de Tae, tapando su ojo derecho.
- Que graciosa, amor. - expresó Tae mientras se giraba para verla y tomarla de la cintura en un cálido abrazo. - Que solamente me sirva un ojo no significa que no puedas taparlo también. -
Jieun rió ante eso, esa sonrisa que Tae tanto amaba ver era la primera que miraba ese día, con una sonrisa de Jieun por la mañana bastaba para que toda su semana fuera increíble, a pesar de todos los mínimos problemas que pudiera haber.
- Eres tan lindo, cariño. - Daba una tierna caricia en su mejilla, sus ojos brillaban al ver que tenía a su amado frente a ella, ese chico que la hacía feliz siempre. - ¿Hoy tienes trabajo? - El tierno momento se rompía por la mención del trabajo de Tae.
Ah, ese maldito trabajo que le gastaba horas sin estar con su princesa.
- Por desgracia, pero sabes que volveré pronto, ¿cierto? - Tae quería asegurarse de que sabía que no tardaría y haría todo por volver rápido.
- Lo sé, corazón... Pero... ¿Y si no vas? Tengo un extraño presentimiento... - Jieun realmente se notaba preocupada, más que eso, parecía que su presentimiento le generaba mucha ansiedad y estaba comiéndosela viva.
- ¿De qué trata ese mal presentimiento? No creo que algo salga mal... Es Viernes, nada sale mal los Viernes, eso normalmente pasa los Lunes. - Tae parecía ser un niño pequeño, esos niños que sienten que hay días de buena suerte y mala suerte, Jieun siempre reía de eso, pero esta vez no lo hizo.
- Tae... Esto es en serio. - Su voz sonaba sumamente preocupada y apagada, parecía que estaba por romper en llanto. - No vayas... Te lo ruego. -
Taehyung por primera vez hizo caso a lo que ella decía, la abrazó fuertemente, parecía que la rompería.
- Tranquila, ¿bien? Me quedaré contigo... Te notas mal, cariño, ¿Quieres ir al médico? - Tocó su frente en un intento de ver si tenía fiebre, Jieun estaba en una temperatura normal, por lo que descartó la idea de alguna enfermedad respiratoria.
- No, solamente quédate aquí. - Sus ojos cafés siempre convencían a Tae, era un hechizo hermoso del que nunca escapaba.
- De acuerdo princesa, aquí estoy. - Depositó un tierno beso en sus labios, lo cual logró tranquilizarla. - Salgamos, ¿si? Tomemos este día para ir al parque que tanto quieres. -
Una sonrisa se formó en el rostro de Jieun, su semblante dejó de ser preocupado y apagado y se volvió brillante, estar con su amado era todo lo que la hacía feliz, y al parecer, ahora si, nada podría salir mal ese día.
Pasaron unas horas en lo que ambos se arreglaron, tomaron su desayuno viendo su programa favorito, "Friends" y decidieron salir.
Era un día hermoso, el sol relucia en el cielo y las nubes eran esponjosas, parecía que Taehyung quería darles un mordisco pues sus ojos estaban fijos en ellas.
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Love Wins All
RomanceHuyamos de lo inevitable, corramos, ven conmigo hasta el final, mi amado.