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¿ Cómo se puede avanzar cuando ya has perdido todo ?
Era lo que se preguntaba masón cada noche mientras bebía una copa de licor, solo el licor era capaz de aliviar ese dolor que nunca se va de su corazón. Masón mira hacia la puerta de su cuarto y mira su reloj dándose cuentas que ya eran las tres de la madrugada - suspiró -
- creo que ya es tiempo para dormir.
Masón ese mismo día a las nueve y veinte minutos de la mañana se acuerda que tiene que ir a estudiar en su nueva escuela lo cual no le genera mucho entusiasmo tratando de prepararse un desayuno para la resaca, se baña y se alista para ir a la escuela.
Llegando a la puerta del instituto cruza la mirada con una joven de ojos verdes pero su mirada no se le notaba entusiasmada para nada pensó masón.
Llegando al salon se sento en la fila de atrás donde nadie se sentaba, masón pensó:
- que raro por qué somos tan pocos estudiantes será que están en otra clase ?
Se preguntaba masón
A los cinco minutos de haber entrado a su salón llega un alumno que saludo con mucho entusiasmo a todo y se sienta al lado de la chica de los ojos verdes y empieza a platicar. Lo cual masón se pregunta si aquella chica y ese chico son novios pero después de ver cómo ella reaccionaba a cada cosa que el le decía se dio de cuánta que solo eran amigos. Pero había otra duda que nacía en la mete de masón:
- como pueden ser ellos dos amigos si son tan diferentes?
Eso le generó mucha curiosidad ya que el consideraba que si dos personas eran muy diferentes no podía haber relación alguna. Lo cual le genera otra duda a masón:
- como pueden ser amigos si son muy diferentes?
Esa fue una pregunta que masón quería responder
Sentado en su escritorio masón ve como el chico que saludo a todo el salón con entusiasmo se acerca a su puesto y empieza hablar muy rápido lo cual lo único que entiende es que quería su número lo cual accede sin ningún problema.
Una semana asistiendo a su nueva escuela se da de cuenta no es nada parecida a dónde estudiaba anteriormente el ambiente de sus compañeros era bueno y su profesores les importaba mucho que todos aprendiera pero lo que más le gustaba de estar en ese salón era que todos podían reír, molestarse y jugar entre ellos sin tener que recurrir al los golpes. Se notaba que todos se tenían confianza. no obstante en esa semana lo que más le llamo la atención fueron dos de sus compañeros, Cleo y Ben los chicos que eran total mente opuesto pero aún así se llevaba bien al interesarse por saber cómo era que ellos dos eran amigos decido levantarse y caminar hasta el puesto de Cleo a pedirle su número telefónico:
- hola soy masón
Cleo le responde con poco entusiamos
- hola que necesitas?
Lo cual un poco ofendido masón le responde:
- solo quería pedirte tu número para que me mandes fotos de las clase que falte
Lo cual Cleo sin cambiar su expresión le respondió
- dale, toma en ese papel está mi número no me escribas en la noche
Lo cual con una mirada de sarcasmo masón le responde:
- trataré

masón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora