Mîğűəł x jøhň

part. 6

En una habitacion de un rubio ojiazul (creo), se en contraban el y su hermana hablando de lo que paso.. Bueno mas bien uno no queria hablar de eso por que se moria de verguensa, y la otra gozaba de risa por la misma razon por la cual el otro se avergonzaba.

-vamos min no seas cruel- reprocho un rubio.-

- cruel.. ¿Yo? - se empezo a reir y paro- pero si tu de avergonzaste solo- dijo ella revolviendo los cabellos azabaches de su hermano el cual estaba recostado boca abajo con la almuhada tapandole la cara-.

- me hubieras detenido o me hubieras dicho que dejara de hablar- le reprocho a la pelinegra con un puchero-.

-vamos no te enojes solo fue un imprevisto- le dijo una trensuda mientras le acariciaba la espalda y se sentaba junto a el- además.. No es como si la vida se fuera acabar- siguió ella- ¡vamos levantate!- se levantó y miro fijamente a el rubio-.

-no me quiero levantar- y no se levantó, de hecho el se acomodo más, quedándose en la misma posición boca abajo-.

Eso hizo que min se irritara, y lo lenvantara bruscamente de la cama asiendo que John se quejara por lo que hizo su hermana.

Min ignoro los quejidos del otro y lo llevó.. Bueno más bien lo arrastró asia afuera.

-min..¿que asemos afuera? estoy cansado- le mostro su cansancio encorvandoce más de lo que ya estaba-.

Min de una lo enderezó y le dijo - Ama y Apa nos dieron 4 dias libres, solo para nosotros -solo termino de hablar y miro a la nada con una sonrisa trinfadora, con el puño en alto-.

- ohh.. Bueno, entonces, bien por ti,mientras yo vuelvo a la habitación-
Le dijo Volteando se y llendo se de alli-.

- que? ¡¿adonde crees que vas?! -le grito y se le avento en Sima, asiendo que John se lastimara la cabeza y se raspara las rodillas, y Min se goleó fuerte el brazo, pero ella se levanto como si nada, pero Jonh no reaccionó de inmediato.

-...- silencio... todo quedó en silencio, ya que al parecer aun rubio le esta saliendo un poco de sangre en las rodillas,por lo cual le ardían, y tal vez el, le tiene algo de miedo al ver sangre, y más grande es su miedo si de el es la sangre.. -

-Min.. -le llamó a su hermana- dime por favor que no me sangran las rodillas.. - min se quedó en silencio-.

-he..hermanito, prometeme algo ¿si?- le estaba dando miedo, John sentía que le ardían las rodillas, y por si fuera poco se paralizó -prometeme que no aras un escándalo ¿bien?- le mencionó nerviosa, tratando de calmarlo con las manos moviendo las de un lado al otro con nerviosismo, se le acercó de apoco, apóco, lo agarro del brazo y lo levantó.

(...)

Después de tremendo putazo  que se dieron los dos hermanos, y que Min levantase a John. Se fueron a la sala de estar de su casa.

Min dejo a John en el sofá mientras ella iba por el botiquín que contenía un tipo de pomada,para limpiar las leves heridas de John, y sobarse el brazo, pues le dolía un poco.

Hay estaba John en el sofá mientras veía Como min se iba por lo que necesitaba. El no agachó ni bajo la cabeza por miedo al ver esa sangre (la cual era muy poca,casi nula, por así decirlo) que provenía de él,y la cual sus rodillas se encargaban de sacar.

De apoco el ardor disminuyó,eso le alivió.  Suspiro con alivio como si le hubieran quitado un gran peso de encima, pero se  comenzó a desesperar por que Min no había aparecido ni una sola vez después de irse.

¡Ah! Y le estaba comenzando a doler el golpe en su cabeza.

(...)

Allí estaba Min intentando agarrar el botiquín, pero para su mala suerte esa caja con medicamentos estaba algo alta para ella. No voy a mentir ella era mujer de buena altura pero no la suficiente como para agarrar aquella caja medicinal.

Se le ocurrió una maravillosa idea. Llamar a Miguel,esa fue probablemente la mejor idea que se le ocurrió (aunque pudo solo traer un banco o una silla), fue directo a la habitación del moreno a pedirle que le ayudara a bajar algo, que ella no lograba alcanzar por cuenta propia.

Y el con gusto acepto ayudarle, después de todo no tenía otra cosa más interesante que hacer.

Y se fueron hacia donde estaba la caja colgada, Miguel la bajó. Pero Min le pidió otro favorcito más.

-Oye Miguel- llamo su atención- ¿podrías hacerme otro pequeño favor?..-.

-¡claro!- respondió- ¿pero cuál es ese favor? que tengo que hacerte- pregunto a su hermana-.

-Tranquilo no es nada grave  ni mucho menos difícil de hacer- sonrio con malicia-.

(...)

¡Hola!
¿como están desconocidos?
Yo estoy muy bien, ¿por que? Se que nadie le interesa, pero da igual.
Estoy bien y feliz por la cantidad de palabras que tiene esta parte.
Son casi las 900 palabras, es mucho para mí, ya que estaba y sigo estando corta de imaginación.

Bueno ¡adiós!