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No me lo podía creer, estaba muerto, él había muerto y yo no podía hacer nada. Nada. Me enfadé con los dioses, con mi madre, con Zeus y conmigo mismo. Si tan solo pudiera haber hecho algo, pero no es momento para lamentarse, ahora lo que me queda es luchar contra dicha ciudad, TROYA.

Que horror, yo lo que quería era morir, ya no tenía sentido mi vida.

De repente siento un dolor inmenso, me habían dado y ese dolor no se comparaba con cualquier otro.

Y todo se volvió oscuro.

Toulouse, Domingo 7 de enero de 2024

Me desperté justamente antes de que la alarma sonara, estaba muy emocionado, hoy iría a Grecia.

Ya tenía toda la maleta hecha, solamente es un semestre, pero es un semestre que voy a disfrutar mucho.

Tenia las dos maletas listas, baje y desayune con mis padres, un croissant y un zumo de naranja.

-Hijo, veo que estas muy emocionado- Dijo mi padre.

-Si papa, estoy super contento, hoy me voy a Grecia- Dije con alegría-

-Si hijo, sí, pero si sigues así de emocionado, te ahogaras- Dice señalándome ya que estaba comiendo muy rápido, con vergüenza, cogí y empecé a beber el zumo.

Al acabar de desayunar cogí y fui a por mis cosas, para poder ir al aeropuerto.

En la siguiente vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora