Era un viernes sombrío y la lluvia golpeaba con fuerza fuera de las grandes paredes de piedra. En el interior,un joven se encontraba mirándose fijamente en el espejo, sumido en pensamientos melancólicos. La inquietud latente dentro de él resonaba en su lobo interior.
Si bien comprendía que era su deber por el legado de sus padres y por su propio futuro, no podía evitar sentirse reacio hacia el matrimonio que se avecinaba. No conocía a nadie de la familia con la que estaba destinado a unirse, y las opiniones dentro de la manada lo confundían aún más. Las chicas hablaban de su futuro esposo como si fuera un sueño hecho realidad, mientras que otros insinuaban que su vida sería un infierno.Después de ajustar su maravilloso traje, bordado con las joyas más codiciadas del terreno escarlata, suspira lleno de ansiedad. Pues las historias sobre el matrimonio arreglado y las dificultades del mismo, continuaban rondaban en su mente.
Se sentía atrapado, sin saber cómo enfrentar esta situación. Para todos, era un secreto a voces las hazañas y los múltiples renombres ganados por el Gran Min.¿Qué se suponía que debía hacer él en medio de todo esto?¿Cuál era su papel y que pasaría si no cumplía las expectativas? En su interior, la cobardía lo tentaba, haciéndole considerar la posibilidad de huir.
La incertidumbre lo aterraba.Sus pensamientos lo llevaron atrás en el tiempo, a días más despreocupados cuando correteaba con sus hermanos en los jardines de violetas y su abuela le contaba cuentos antes de dormir. Parecía que fue ayer cuando imaginaba que sus hermanos serían los primeros en casarse, pero el destino tenía otros planes.
Pronto, unos golpes en un patrón conocido resonaron en la puerta.
—Puedes entrar, Nam Joon —Dijo el omega.
—Te están esperando abajo —Le hizo saber una vez paso el umbral.
Con un gesto de asentimiento por parte del comprometido, Nam Joon lo acompañó escaleras abajo, donde sus padres discutían acerca de un tema desconocido para ambos jóvenes.
Mientras tanto, en la manada del lado norte, sesenta minutos después, Min enfrentaba su propio dilema. Había recorrido un arduo camino para llegar a donde estaba. A los 15 años, había sido presentado tempranamente como el segundo alfa al mando, pero inicialmente luchó por ganar respeto debido a su edad. Sin embargo, su valentía y hazañas lo hicieron merecedor de su posición y ahora, con este matrimonio su padre logró expandir su futuro territorio hacia el este.
Las leyes del consejo le imponían la tarea de buscar un omega, pero la idea no le interesaba en lo más mínimo. Aunque sus hermanos intentaban animarlo, él permanecía de mal humor y frustrado ante las leyes que gobernaban su vida. La vestimenta que lo aprisionaba solo aumentaba su irritación, y sus pensamientos sobre el futuro matrimonio eran todo menos positivos.
—Ni siquiera lo conozco y no tengo ningún interés en hacerlo —expresó Min con su característico tono desafiante.
Discute con su padre, quien lo había forzado a vestirse adecuadamente. Estaba claro que no estaba contento con las reglas del consejo.
—Eso no lo decides tú, has tenido mucho tiempo para enamorarte y nunca te interesó sentar cabeza. Ahora es por ley —respondió su padre.
Aunque su padre comprendía la situación, no podía simplemente ignorar las tradiciones por el amor que le tenía a su hijo, ya no más.
Cuando Yoongi alcanzó la mayoría de edad, llegó el momento en que debía comprometerse. Aunque su padre, Dohyung, había aplazado esta fecha con éxito argumentando que "su hijo aún no estaba preparado", una mentira piadosa para permitir que Yoongi disfrutara de lo que le hacía feliz y madurara, ya no podía demorarse más.
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El omega escarlata: sin retorno. [YOONMIN]
FanfictionAhora, en su última oportunidad de redimir su destino, Jimin se enfrenta a un presente lleno de intrigas. Con un matrimonio forzado, un destino entrelazado y un mal acechante, Jimin debe desentrañar el pasado y cambiar el curso de la historia para q...