Una luz un destino

Aquel día

"Elaina"

Al abrir los ojos pude contemplar lo mismo de siempre , una sala acogedora con paredes blancas , una ventana a mi izquierda con vistas a un triste jardín , una mesita de noche con un neceser encima , un par de sillones en mi lado derecho , una televisión justo en la pared de enfrente de mi cama , todo lleno de cosas azules y blancas. Mire mi brazo, genial la enfermera me había cambiado el suero mientras dormía menos mal. Hice un ademán de levantarme y un latigazo recorrió por mi espalda , esto siempre hacia que recordara aquel día...

Con un poco de esfuerzo logré levantarme de la camilla y me dirigí a un pequeño baño que había dentro de mi habitación. Me mire al espejo y pude notar mis ojeras haciendo conjunto con mis ojos que estaban algo rojos. Había estado la mitad de la noche llorando y sin poder conciliar el sueño. Suspiré y me lavé la cara , acto seguido fui a por mí neceser y saque un cepillo , desenredé con cuidado mi pelo y lo agarre con una pinza. Ahí lo vi. Esa inseguridad que tanto tenía. Mi pelo era algo largo y eso me gustaba ya que tapaba esa cicatriz. La recorrí con mi dedo índice y me miré al espejo. Las lágrimas amenazaban por salir hasta que llamaron a la puerta , sería una enfermera para traerme todos los medicamentos.

—¡Ya voy! -dije alzando un poco la voz para que pudiera oírme-.

Me eche un poco de perfume en las muñecas y lo solté. Fui directa hacia la puerta y abrí. Ahí estaba Kristy, mi enfermera,con la que había pasado la mayor parte de mi vida.

—Vaya que mala cara , parece que alguien no ha dormido bien -dice mirándome con una sonrisa-.

—Sabes que me es imposible dormir Kiki , ¿este es el desayuno de hoy? -dije mirando la bandeja con el ceño fruncido-.

—Sí , se que el desayuno de los martes no son tus favoritos pero es importante que comas , después de eso..

—...me tomó las pastillas -completé la frase por ella- lo sé no te preocupes Kiki lo tengo todo controlado , muchos años de experiencia -sonrío-.

Kristy me sonrió y me abrazó ,ella sabía que era como una madre para mí ya que era mi enfermera desde que yo tenía simplemente 14 años y ahora tengo 17.

—Oye Ela -pronunció esta-.

—¿Qué pasa?

—Han plantado tus flores favoritas en el jardín , si quieres podemos ir a verlas y así sales un poco de la habitación. -comentó mirándome sabiendo cuál sería mi reacción-.

—Kiki sabes que no me gusta salir de aquí...agradezco que siempre lo intentes pero prefiero quedarme -miré a mi acogedora habitación-.

—Ela llevas tres años sin salir de este cuarto , creo que va siendo hora de que vayas superando miedos , en cambio siempre estarán si nunca te atreves a afrontarlos. -me dice poniéndome una mano en el hombro-.

—No sé , a lo mejor algún día , pero hoy no -aparto su mano educadamente y miro hacia el suelo-.

—Como quieras , en fin , si necesitas algo me avisas. -dijo cerrando la puerta tras ella-.

Una vez que me vi de nuevo en aquel cuarto encerrada me asomé a aquella ventana. Habían varios pacientes , algunos mayores y algunos pequeños pero se veían , alegres. Yo desde aquel maldito día nunca pude sentir dicha emoción como tal , nunca pude descansar como siempre hacia , nunca pude socializar y todo por culpa de aquel día.

Cerré las cortinas y me senté en la camilla , tendría que ver cómo podría pasar el día. Sólo tenía el móvil así que pensé en escuchar música , en especial , mi cantante favorito Daniel Di Angelo. Agarré mi teléfono y conecté mis cascos. Me metí a spotify y me metí en el perfil del antes mencionado. Y empezó a sonar "Drive You Insane". Me tumbé para no hacer tanto esfuerzo y miré la bandeja de comida junto a los medicamentos que se encontraba en la parte inferior de mi cama. Me estiré un poco y logré acercar la bandeja. Después de intentar comer todo (digo intentar porque  desde hace tiempo me cuesta comer) agarré mi botella de agua y me tomé todos los medicamentos uno a uno. Nada más terminar dejé la bandeja en la mesita de noche y me tumbe en la camilla y no sé cómo pero me quedé dormida.