Capítulo 6

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Lo primero que hago al despertar es prender mis audífonos, ayer luego de entregar la carta en el buzón terminé perdidamente dormida.

Sin embargo no puedo desperdiciar tiempo ya es hora de leer el libro al fin, necesito esa página arrancada y se que hay otra que puede ayudarme, aunque las consecuencias pueden ser catastroficas si no sabes como controlarlo.

Empiezo encendiendo las velas, tomo el libro para recitar el conjuro ya es hora.

-Tolle cor meum, suscipe animam meam, tolle lumen meum, et pasce eam, custodi me in omnibus, conscia me, veni de inferno ad hominem meum, salva me, et ego faciam.-pronunció sin miedo alguno.

Siento como las velas van apagandose, una por una, alguien ha respondido el llamado y algo dentro de mi se remueve con la esperanza de que sea el, de que haya vuelto, pero me niego a esa idea, el no volvera debes entenderlo, yo ya no sere más su juguete.

Para mi sorpresa no es el, por su aspecto es un demonio menor un servidor.

-Non est vestigium lucis in te, Sed accipio tenebras tuas in nomine domini mei ac domini mei.- dice el demonio inclinándose, yo ya estaba consciente de esa posibilidad, sin embargo esas palabras esos gestos me recuerdan tanto a mi peor error, mi único amigo.

-Quomodo fecisti me vocare?-Puella es, quam curiosum nullum in te vestigium lucis et bonitatis, propterea hebes, attrahens lumen, permitte mihi tenebras tuas perdere.

-No te entiendo, pero te gustaría ser mi amigo? - recuerdo a ver visto como una sonrisa espeluznante emanaba de su ser, sin embargo eso no me asustó y tome su mano- bien entonces seamos amigos-dije con una sonrisa de emoción nunca había tenido ningún amigo.

El demonio frente a mi me sacó de mis pensamientos al verlo acercándose a mi con la misma pose de antes, como si yo no fuera una simple mortal, quien sería su amo? Moría por saber pero la intriga era mala puesto si invocas un demonio no hay vuelta atrás.

-Necesito que me protejas y a todos los que estén a mi alrededor que quiera en verdad, a cambio te podrás alimentar de mi, todo lo que quieras.

Sin dudar el extiende su mano mientras yo siento como lazos de fuego se extienden en la mía, el pacto ya está hecho.

-Cuál es tu nombre? - pregunto sin esperar respuesta sin embargo el me responde

-malaki- pronuncia en mi idioma lo cual no me sorprende parte del pacto es entenderse uno al otro.

-Bien hay que vestirte, siéntate allí por favor-le pido mientras el asiente y para mi sorpresa suelta un gracias con elegancia, tiene destreza, pienso para mi.

Es hora de que todo comience. Y malaki me ayudará.

Luego de la invocación decidí tomar una ducha para prepararme, era lo que más odiaba hacer en la mañana pero no tenía opción.

Al terminar de alistarme me amarró la corbata para luego sostener mi mochila, son las 7:20 voy tarde, no puedo tomar las llaves de Will, ya debió a verse ido para esta hora, cada viernes tiene un viaje de negociosos, pero jamás me a dicho sobre que pero es cosa para averiguar en otro momento.

Me hago una coleta rápidamente, mientras salgo de casa y empiezo a correr talvez pueda alcanzar el autobús aún.

Adalia no tiene clases hoy, esta de campamento y no regresa hasta el lunes.

Corro lo más rápido que puedo, mientras los rayos del sol pegan en mi cara.

Cuándo porfin llego al autobús este empieza a acelerar antes de que pueda alcanzarlo.

Una Tormenta De Auroras Y CaosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora