Lost in the fire || Felipe otano

Paparazzi💋

Promise I'll be kind,
but I won't stop until that girl is mine

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Cuando una persona está loca de amor por otra, es capaz de hacer cualquier cosa para poder tener a esa persona a su lado, cueste lo que cueste. No importa que tan prohibido sea ese amor, porque cuando la obsesión es tan grande, ningún prejuicio del exterior importa. Pero cuando esa obsesión es de ambas partes de la relación, se vuelve más fuerte ese vínculo, en el cual nada ni nadie va a poder interferir, porque son ellos dos. Keila y Felipe. Felipe y Keila.

Con solo verla por primera vez, Felipe sabía que esa chica iba a ser suya. Nadie iba a pararlo hasta conseguir aquella chica de pelo corto y ojos marrones, que penetraban con deseo en el cuerpo del chico como una daga, encendiendo esa chispa que volvía loco al chico de ojos azules.

La vio por primera vez en un bar. Ella estaba bailando con sus amigas, él estaba en la barra tomando con sus amigos. Él no le quitaba los ojos de encima, ella aún no se percataba de su mirada.

hasta que sus miradas se conectaron, y su adición del uno por el otro comenzó.

Los movimientos de la joven, llenos de seducción y coqueteo, volvían todavía más loco al mayor. El factor de su notable diferencia de edad lo excitaba, al ver como aquella adolescente se veía completamente atraída por el chico y se metía en un juego de seducción con el fin de quedarse con el ojiazul.

Ella le guiñó el ojo, siguiendo con su juego de seducción. Él no se pudo resistir al encanto de aquella muchacha, acercándose a pasos lentos hacia la jovencita. Ella movía sus caderas al ritmo de la música, y él las agarró con anhelo acercando a la chica a su cuerpo apenas la alcanzó. Y con ese primer tacto, ambos supieron que la droga de cada uno iba a ser el cuerpo del otro.

El no pudo resistirse a los labios carnosos de aquella hermosa chica, uniéndose en un beso apasionado y lleno de deseo, donde ambos manifestaban la necesidad de estar más cerca del otro. Él con las manos es sus caderas, ella con las manos agarrando su nuca. "¿Cuantos años tenes?" Preguntó el muchacho entre jadeos de placer por el tacto de los labios de la chica descendiendo por su cuello. "Dieciséis"

Y así fue como se dieron cuenta de que era un amor prohibido, y que eso los hacía todavía más adictos el uno del otro.

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Esta es un poco de la historia de cómo nuestros dos hermosos personajes se conocieron. De acá en adelante se va a mistar sus relación actual.

Espero que les haya gustado el primer capítulo!!!
No se olviden de votar💋💋