𝑃𝑎𝑝𝑎́ // 𝒋𝒖𝒍𝒊𝒂𝒏 𝒂𝒍𝒗𝒂𝒓𝒆𝒛

30

-yo ya me voy -dice benja poniéndose la remera

-¿te vas?

-si, me llega a ver tu hermano acá a esta hora y me asesina -dice y yo rio

Mia todavía no volvió, salieron a comer

Yo no quise porque me sentía media rara

Además tenía que ordenar las valijas, la ropa

Prefería salir mañana

-chau, después te veo -dice benja dándome un pico

El se fue de la habitación y yo me metí a bañar

-solo dejate llevar de mi, tienes el piquete de ese que me gusta a mi -digo cantando en la ducha

-no sabia que cantabas -escucho una voz

Yo me sobresalté y cerré la ducha

Me envolví en una toalla y salí del baño encontrándome con Julián en la puerta del baño

-me asustaste pelotudo -digo suspirando

-¿qué hacía rollheiser aca? -pregunta sentandose en la cama

-¿benja? Benja no vino -contesto nerviosa

-¿me vas a negar que rollheiser estuvo acá? -dice parándose de la cama acercándose cada vez más a mi

-no estuvo acá, él está en Alabama

-lo vi salir de acá, no soy boludo jus -dice sonriendo

El cada vez se iba acercando cada vez más a mi y yo me alejaba con pasos hacia atrás hasta que me dejó acorralada contra una esquina

-¿lo amas?

Yo me quedé callada por un segundo, mirando sus ojos cautivadores

-obvio que lo amo

-eso no parecía ayer -dice acercando su cara a la mía

Yo corro la cara hacia un lado, esquivando su beso

El me miró sorprendido y me agarró la mandíbula con una mano mientras que con la otra sujetaba mi cintura

Me acercó a un centímetro de su cara, sentía su respiración

-hacelo otra vez -dice mirando mis labios, -yo se que muy en el fondo no lo amas

Sus labios me tentaban, pero no podía hacer eso

-julian, por favor, no me hagas esto -digo cerrando mis ojos

-jus, me olvide el celula... -dice benja entrando por la puerta

Yo tengo la mejor de las suertes

Nos miró, en esa situación en la que estábamos con Julián y su cara cambio completamente

-¿interrumpo algo? -pregunta

-no es lo que parece -digo empujando a Julián

-a mi me parece que si jus -dice, -me voy

En sus ojos se veía la frustración, y me sentí más culpable que antes

Me senté en la cama con los codos apoyados en mis piernas agarrandome la cabeza con las manos

-¿qué te pasa julian? -pregunto mirándolo, -estás distinto, vos no sos así

-¿sabes? los días que estuvimos incomunicados me sirvieron para pensar, y darme cuenta de que, los días sin vos son distintos, y que te necesito -dice mirándome