Capítulo 50

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Madelyn

一A ver, elijan, este o este.

Tenía la mirada perdida en uno de los vestidos dorados de Emma, con los pensamientos en otra parte. Por más de que necesitaba estar concentrada en otros asuntos, mi cabeza solo se limitaba en volver en todo lo que respecta a Darren. Había pasado como una semana de su encuentro con Jacob y Keira, pero desde ahí ya no nos hemos visto. Si bien, me explicó algunas cosas a través de un mensaje o de una llamada, aun así, el decir que nos veríamos para aclarar cómo estaba yendo esa situación, no fue así, y en cierta manera, me preocupaba.

La boda de Matthew y Alexa es en la siguiente semana. El lanzamiento de mi nueva colección es el próximo mes. Sin embargo, Darren no estaba presente. Entendía su afán de querer resolver, de concluir con todo esto, mucho más cuando eran personas quienes de forma constante se empecinaron en ir dañando su vida. Por otro lado, me sentía mal por cuestionarlo sabiendo que, más que nadie, él buscaba una solución para que pudiéramos estar en calma. Entonces, ¿por qué la duda oprimía parte de mí? ¿Acaso no debía de confiar en él?

Sé que esa vez quise discutir, pero, estamos hablando de Darren, ¿no? ¿Cuándo ese hombre puede perder los estribos y pelear? Para él se reducía a dialogar con calma y llegar a un acuerdo. La paciencia recorría toda su persona, incluso cuando trabajaba, porque según oía de sus compañeros era que, Darren era duro en ciertos aspectos, aunque, la forma en que se dirigía hacia ellos: con respeto y tranquilidad, es lo que más valoraban de él. ¿Cómo no sentirme afortunada de tenerlo a mi lado?

Durante estos días, era yo quien lo ignoraba. Intentaba hacer videollamada, le respondía que estaba ocupada. Me enviaba un mensaje que otro, y a veces ni siquiera me atrevía a contestarle. Por más que todo aquel embrollo ocupaba la mayor parte de su tiempo, él por lo menos buscaba algún espacio para comunicarse conmigo, pese a no poder verme en persona. Y, una vez más, ¿por qué estaba tan frustrada?

一Yo creo que el dorado, resalta con tu cabello.

一¿Y tú, Maddy? 一¿Y si era yo quien convertía nuestra relación en un fracaso? No, no me lo iba a perdonar jamás. Debía de pensar con claridad, no podía dejarme llevar por los impulsos del estrés一. ¡Maddy!

Sacudí la cabeza, tras el grito de Emma. Me removí en el sofá, subiendo las piernas sobre este, para luego cruzarlas, en eso alcancé a escuchar la leve risita por parte de Liam. Sí, era él quien estaba con nosotras ahora mismo.

一Los dos están bien.

Mi amiga dejó los vestidos sobre el asiento, poniendo ambas manos sobre su cintura mientras que entrecerraba los ojos. Esa mirada decía que se ha dado cuenta de que no le estoy prestando atención.

一¿Te sucede algo? Porque con tu sentido de la moda sabría escoger uno de estos. 一Señaló con el mentón a los vestidos一. Y por lo que veo, estás tan distraída que ni siquiera puedes ayudarme con esto.

一No es eso, Emma. 一¿O sí?

Se acerca hasta sentarse a mi lado, ignorando todas las cajas de zapatos que ocupaban casi todo el espacio de su sala.

一Dime, ¿hay algo en lo que pueda hacer por ti? 一Agarró una de mis manos, como si quisiera reconfortarme. Di un vistazo rápido hacia Liam. No es que me molestaba su presencia, sino, de lo que iba a hablar con Emma, era relacionado a Darren, y Liam es su mejor amigo, ¿quién me asegura que no le dirá todo? Lo que más amaba de Emma es que, con una simple mirada, ella ya sabía a qué me refería一. Ah. Espera, espera. 一Volvió hacia su novio, con una sonrisa de lo menos común. Ignoraba el hecho de que estaba enamorada一. Liam, cariño.

一¿Qué?

一¿Aún no te vas a ir?

一¿Me estás echando de tu casa? 一Posó los codos sobre ambas rodillas, expectante. Sin embargo, Emma le dirigió una mirada, tirando una indirecta de que era para que nos dejara a solas一. Ah. Ah, vale, entiendo. Pero, ¿puedo ir a tu habitación por lo menos? Así no tendré que hacer doble viaje de regreso para llevarte a cenar.

El Sazón de la Moda©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora