Una flor para el alma -COMPLETO-

Capítulo 17: Lo Que Fuimos Una vez

Lo Que Fuimos Una vez

A/N

Así que terminamos en un gran acantilado la última vez. Aquí está el próximo capítulo para que todos disfruten.

Además, el podcast con CatsareCool se cargará cuando lo obtenga, así que repase y compruébelo.

TBR

Cada recuerdo que había compartido con el niño jugó vívidamente de nuevo en un bucle cruel mientras agarraba un puñado de sus túnicas, deseándolo con todo lo que tenía que volver con ella. Sin embargo, permaneció inmóvil, incapaz de escuchar o cumplir sus súplicas. Se lamentaba de lo que habían compartido y de las cosas que nunca habían tenido, su corazón dolorido de arrepentimiento y su mente llena de preguntas. Había tomado la maldición por ella sin dudarlo, había elegido la muerte por verla perecer. ¿Qué significó eso? ¿Significaba que la cuidaba mucho más de lo que creía? ¿Le importaba tanto como a él? Aunque nunca expresó sus propios sentimientos, realmente no los entendió hasta que fue demasiado tarde, la necesidad de saberlo fue abrumadora.

Él había muerto por ella, y si ella tuviera la oportunidad, ella habría hecho lo mismo por él, sin duda, aunque sólo fuera para salvarse el dolor de perderlo.

Ella sollozó una vez más cuando se dio cuenta de que nunca volvería a sonreír en su dirección u ofrecería una broma sarcástica. Peor aún, ella nunca volvería a escuchar su voz o encontrarse con sus ojos y mucho menos sentir el calor de su abrazo.

Ella no sabía cuánto tiempo estuvo envuelta en su pecho. No fue hasta que se le colocó una mano suave en el hombro que incluso sabía que cualquier otra estaba cerca.

"¿Fleur? Ven, mi pequeña flor, debes dejarlo ir."

Era su padre, la tristeza en su propia voz la instaba solo a aferrarse más al niño. Ella sintió que se arrodillaba a su lado y comenzaba a frotar círculos en su espalda, tratando de ofrecer algo de consuelo. El gesto cayó plano,

"Lo siento. No puedo imaginar lo que estás sintiendo, y desearía poder quitarte todo. Pero necesito que lo dejes ir, los aurores vienen y necesito que me digas lo que ha pasado. No se ve bien que hayas regresado con el cuerpo de Arry sin explicación. Él querría mantenerte a salvo y lejos de los problemas."

Ella resopló. Su padre no tenía idea de lo que haría Harry para protegerla.

"Era Voldemort. Él está de vuelta, papá," ella reveló, finalmente levantando la cabeza del pecho de Harry y mirando hacia el hombre.

Asintió con la cabeza, con sus propios ojos llorosos provocando otro sollozo ahogado de ella.

"Me salvó, papá. La maldición venía, y se puso en el camino para salvarme."

Desesperada por sentir algo, cualquier cosa que no sea la miseria total que la azotaba, cayó en sus brazos e inmediatamente la envolvieron. No era el abrazo que anhelaba, pero era algo.

"Él era uno de los buenos, mi pequeña flor," Sebastien susurró.

Ella asintió contra su pecho. Para ella, nunca habría otro Harry Potter. La había salvado de más maneras de las que jamás sabría. No solo se había ido, sino que se había llevado su corazón con él.

"No, ¿qué están haciendo?" preguntó cuándo vio a los profesores McGonagall y Flitwick cubriendo el cuerpo de Harry con una sábana blanca antes de levitarlo entre ellos, ambos llorando abiertamente.

"Deben llevarlo, Fleur. La Gran Bretaña mágica exigirá un entierro adecuado para uno de sus héroes."

"¡No! 'Arry no querría eso. A dónde se lo llevan?"