𝐃𝐞 𝐩𝐚𝐧𝐝𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫𝐨 𝐚 𝐢𝐝𝐨𝐥

Prólogo.

- ¡Buen trabajo chicos! - Su mánager dijo con una sonrisa, la coreografía había sido un éxito, el grupo se desplomó totalmente cansado en el suelo tratando de regular sus respiraciones, en el gran espejo se podían ver sus reflejos llenos de sudor.

Middle Twice es un grupo de Idols famosos en Corea, esta conformado por Yume Hashira, Yumi Hashira. Las cuales son gemelas de cabello plateado con ojos vinos, un brillo peculiar en forma de un trébol de tres hojas era en lo que más resaltaba en la mirada de ambas. Las pueden diferenciar por que Yume tiene un lunar en la mejilla izquierda y Yumi lo tiene en la derecha. Yume es la mayor por un minuto, usa eso para burlarse de su hermana.

Shoyo Kimura, el cual es un adolescente de cabellera blanca y ojos celestes, es un joven muy apasionado a su trabajo como Idol, adora estar con su grupo. Takemichi Hanagaki que es un rubio con unos hermosos ojos azules, es de Japón pero se mudó a Corea, gracias a eso descubrió su pasión por la música y conoció a su ahora grupo de amigos. Por último, la mánager, su nombre es Ana Ruiz, es latina. Quería estudiar la cultura Coreana y Japonesa, por lo cual vivía acá por cuenta propia y consiguió el cargo de representante del grupo.

Se llevaban demasiado bien, habían congeniado a la perfección, tenían demasiadas cosas en común, son como una familia en sus trabajos.

Ana golpeó el botón de su bolígrafo contra su libreta, llamando la atención de los Idols.

- Muy bien, recuerden alistarse para mañana, tenemos que ir a Japón para un concierto. Los quiero mañana a las cuatro de la mañana ya que salimos a las cinco, ¿Entendido? - Arqueó su ceja buscando si alguno tenía preguntas, pero ellos asintieron.

- ¡Oh! ¿Hasta cuando nos quedaremos? - La gemela mayor preguntó.

- Lo máximo sería unas dos semanas, ya que tienen mucho que cantar y tenemos que asistir a sesiones de fotos con algunas empresas para su publicidad.

Kimura comenzó a reírse, el que más sufría con las fotos era Takemichi, ya que según el no era muy fotogénico, el mencionado lo fulminó con la mirada.

Los pensamientos de Hanagaki estaban revueltos, no le agradaba la idea de volver a Japón, especialmente Tokio. Había tenido buenos recuerdos, pero no terminó en los mejores terminos con sus amigos, el mismo día que se fueron se había peleado con los líderes de la Toman por inculparlo de traición, lo peor fue que los demás solo se quedaban quietos y no hacían nada.

Después de la pelea su madre vino con la noticia de que se iban a Corea, se relajó, ya que lo podía tomar como un descanso de todo lo que había pasado con las pandillas. Cuando llegó, vió los montones de carteles de Idols e incluso fue a un concierto, su curiosidad despertó por aquella actividad, vió que le iba bien, consiguió participar en un debut, conoció a su grupo, los cuales quiere demasiado. Y dejó todo lo de las pandillas atrás.

- Muy bien, ya son las seis, deben irse a sus casas. Tienen que esar energéticos para mañana, después de llegar hay que ir a hospedarse al Hotel y en la tarde tienen práctica de su coreografïía, el concierto será en dos días así que den todo lo que tienen. - Miró con cariño al grupo, ellos saltaron en alegría con la idea del concierto.

El squad recogió sus maletas, Takemichi estaba tomando agua, a su lado estaba Shoyo, quien estaba viendo su celular revisando instagram y las gemelas, que se estaban arreglando su desordenado cabello.

- ¿Lo haremos... bien? - Yumi pregunta de la nada, apretando sus labios con nervios. Su gemela le soba la espalda tratando de calmarla.

- Claro que sí, recuerda que somos unos de los mejores grupos aquí, si caemos, nos levantamos. Como siempre lo hemos hecho. - El rubio dice con una mirada determinada.

El albino pasa su brazo por el hombro del menor tratando de molestarlo.  - Siempre has sido el tipo que consuela. ¿O no? Take-chan. -

Este pone los ojos en blanco en broma, Kimura siempre es el molestón del grupo, aunque en frente del público son algo, detrás de eso no son nada más que adolescentes a punto de cumplir los dieciocho años.

La limusina negra de las mellizas llega para llevárselas, ellas se despiden con un abrazo de sus amigos, diciendo que se verán mañana y discutirán más las cosas.

Al irse, solo queda el par de muchachos, están en un silencio cómodo, observando como el manto estelar comienza a mostrarse en el cielo, ellos ven las estrellas con una mirada nostálgica.

- Crees... ¿Qué si lo haremos bien? - Kimura formula, con un temblor en sus manos, Takemichi solo sonríe.

- Estoy seguro, pero no quiero volver a verlos. No quiero ir a Japón. - Aprieta sus puños con resentimiento, había pasado tiempo, desde que dejó a la Toman, salvó a todos pero al final fue una mierda. Fue en Tokio donde decidió dejar los viajes del tiempo atrás y tirar su capa de héroe.

La mirada celeste se centra en el, sus iris agarran un pequeño brillo peligroso. - No es necesario que los veas, y si lo haces. Sólo ignóralos, tampoco es como si nos pudieran hacer algo. - Pasa sus dedos por los gruesos rulos del rubio.

Él arquea sus labios por la caricia, se sentirá mal al estar en Japón, pero al menos tendrá a sus amigos.

La bocina de un carro comienza resonar por el lugar, frente a ellos estaba un Pickup Ford gris, la ventana estaba abajo había una mujer de cabello bicolor, rubio y negro de ojos azules sonriéndoles con su mano afuera.

- ¡Hola Tía! - Saluda a la madre de su compañero con confianza.

- ¡Hola Shoyo-kun! Vamos Takemichi. - La mayor dice tranquila. Su hijo se despide del peloblanco con una expresión feliz y deseándose suerte.

Al subirse en el asiento de copiloto, su madre comienza a platicar con el.

- ¿Qué tal la práctica Michi? - Pregunta, arrancando el carro y poniendo Shawn Mendes de fondo.

- Muy bien mamá, mañana vamos a Japón. - Suspira recostándose en la silla de cuero, su madre tararea.

- Lo sé, quiero que te cuides muy bien ¿De acuerdo? Esta vez no podré ir contigo. - Hideaki hace un puchero enojada.

Takemichi suspira cansado, murmurando las letras de la canción Stitches que estaba a fondo, la Hanagaki mayor también comenzó a cantar junto a él para animar el ambiente.

- Creo que haremos una coreografía de esa canción Mami. ¿Nos verás en la televisión, verdad? -

- ¡Claro que sí! ¿Como no voy a verlos? ¡Quiero ver a mi bebé hechar los prohibidos! - La mayor comenzó a reírse ante el sonrojo del adolescente.

Hideaki quería pasar la noche con su hijo antes de que se fuera, y así fue. Le ayudó a alistar sus maletas para dos semanas e hicieron un karaoke antes de irse a dormir.

Hellooo, ¿Como estai?

Les traigo esta nueva historia recién salida del horno, espero que les guste.

Les recuerdo que el Grupo de Middle Twice es OC. Y pues, esta historia toma inicio en el arco de Bonten, así que el Harem estará algo chiflado.

Me despido.