Capítulo 1

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Uno: Bienvenidos a Japón.

El rubio observaba con detenimiento las nubes que se encontraban alrededor del avión

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El rubio observaba con detenimiento las nubes que se encontraban alrededor del avión. Debajo de ellas se veían las luces de los diferentes edificios brillar.

Fue un largo viaje de cinco horas, tenía las piernas entumecidas y su estómago estaba revuelto por volver a Tokio. Iban en primera clase en el avión, las azafatas pidieron unas cuantas fotos y firmas con ellos. Lo cual accedieron.

Se la pasó toda la jornada escuchando música, sus nervios a flor de piel. Llegó el aterrizaje, al bajar fueron recibidos por el frío viento de Japón, indicando que estaban en invierno.

Takemichi se estiró suspirando gustoso el aire natural, sus mejillas ruborizándose debido al frío, Yume llega a su lado, enrollando una bufanda roja en su cuello para sonreírle.

- Vi que no estabas abrigado, espero que esto te ayude. - La menor sonríe, la tela era vieja, pero abrigaba y mantenía la calidez.

El mayor agradece bajo enterrando su rostro en la suave bufanda, la otra melliza llega al lado de ellos diciendo que Ana solicita la presencia del grupo. Al reunirse todos, la mánager comienza a hablar con un tono tembloroso por el frío.

Su cabello castaño y ondulado se movía con gracia, su tez morena tenía las mejillas algo sonrosadas.

- Fue un buen viaje hoy. - La latina pausa para arreglar su cuello de tortuga. - Parece que el invierno nos agarró. Tendremos que suspender algunas actividades al aire libre, por que pensamos que era primavera pero ya veo que no es así, calculo que demoraremos una semana y media. - Explica con un ademan en su mano derecha, el personal de seguridad atrás de ellos estaba cargando sus maletas pesadas y acompañándolos a todas partes.

Al entrar al aeropuerto fueron recibidos por millones de flash de cámaras, reporteros, fotógrafos, y personas que querían una foto o una firma. El grupo cumplió el deseo de los últimos, firmando algunos fans.

Ana los apresuró a irse, llamando a un Uber privado para marcharse a el hotel donde se hospedaron, era uno de cinco estrellas que recibía celebridades, al llegar diferentes meseros junto la recepcionista los guiaron hacia sus habitaciones, la cual era una demasiado grande donde podían estar más de cinco personas.

Desempacaron todo, ordenando sus cosas, bañandose y alistándose para la práctica de coreografía que tenían el día de hoy.

El grupo decidió caminar hacia el lugar, estaba a unas pocas cuadras y el ambiente estaba fresco, sus rostros estaban cubiertos con mascarillas, los guardias estaban alrededor de ellos vigilando el entorno.

La escarcha estaba cayendo del cielo, signo de que pronto iba a nevar, el ambiente era agradable, las personas agarradas de la mano caminaban por el pavimento, diferentes carros pasaban por la carretera, las luces de los edificios y los postes tenían una tenue luz debido al día nublado.

𝐃𝐞 𝐩𝐚𝐧𝐝𝐢𝐥𝐥𝐞𝐫𝐨 𝐚 𝐢𝐝𝐨𝐥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora