capitulo 4

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Cubrió su rostro con su brazo y se obligó a respirar para calmarse, fueron pocos minutos hasta que escuchó los pasos acercarse y supo que era Max, sin siquiera verlo.

El rubio colocó una mano en su mejilla que lo terminó de quebrar y rompió en llanto.

-Sergio... Checo..... Chequis, no llores. -murmuro Max, se sentó junto a él -Chequis, bebé...

-N-no me digas asi... Duele que me digas asi, ya no soy tu bebé, ¿Rompimos, no?

-Checo, no-

-Max... No es correcto que estés así y seas así conmigo, no lo es.

-Checo ¿quién dice eso?

-Yo.

-estas contagiado de la sociedad, uno ya no puede llevarse bien con su ex-amor.

-Max... No empieces con tus discursos de la sociedad -pidió, apartó las manos de el rubio y limpio sus lágrimas, se sentó frente a el y mirándolo directamente a los ojos, preguntó con el poco orgullo y valentia que le quedaba-. ¿Por qué sigues aquí?

Max se congeló ante la pregunta, no sabía si decirlo, no sabía cómo reaccionaría. Su boca se movió sin sentido mientras buscaba palabras y sus ojitos se quedaron mirándolo embobados.

- Porque aún te amo- murmuró finalmente-. Y porque quiero que seas feliz... Quiero darte la compañía y la fuerza que necesites cada vez que algo falte, para que encuentres a alguien más, para que seas feliz y te traten y te amen como se debe, como te mereces... Porque eres la persona más buena que hay en el mundo y mereces tanto, Checo, en serio mereces muchisimo, y esto es lo mínimo que puedo hacer aún por ti.

Sergio sollozaba bajito, seguia borrando sus lágrimas consecutivamente.

- ¿Sabes que puedes hacer mucho más, Max? ¿Sabes que puedes ser tú de nuevo?

Max comenzó a negar.

- Te amo- dijo Sergio-. Y no creo ser capaz de amar a alguien más que no seas tú, no después de tener algo como lo nuestro.

- Yo no soy quien te puede hacer feliz ahora- dijo el menor-. Ya no puedo hacer nada por ti, Checo.

Checo nego, aunque por dentro lo sabia, en el fondo, lo sabía.

- Maxie, bésame- pidió él, sus manos fueron a las del menor, tomándolas con delicadeza- ¿Puedes?

Max dudó un segundo completo, sus ojos se abrieron un poco de más por la sorpresa de aquel pedido, pero terminó acortando las distancias, posando sus labios sobre los de su exnovio, sorprendiéndose al sentir el mismo sabor, el mismo cosquilleo en todo su cuerpo y las mismas mariposas en su estómago, que prendieron vuelo y lo hicieron temblar de emoción.

Se sentía igual que antes, aunque no era como antes, y nunca lo seria.

El negó, aunque por dentro lo sabía, en el fondo, lo sabía.

Lo triste es que ambos lo sabian.

Por eso el beso fue amargo.

♡Ghost Of You♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora