¿Más que mejores amigos?(harron)

00 ~la piedra filosofal~

En una esquina de la calle Privet Drive, en una muy oscura noche donde solo las luces iluminaban en lugar, un hombre con una larga barba apareció de la nada. Albus Dumbledore.

Saco de su bolsillo interior lo que buscaba. Era algo parecido a un encendedor. Lo sostuvo en alto y lo encendió, la luz más cercana a él se apagó de golpe. Lo encendió otra vez y sucedió lo mismo. Varias veces más prendió el desiluminador quedando en una gran oscuridad.

Un maullido llamo su atención, su vista rápidamente se fijo en un gato que lo observaba atentamente desde hacía unos minutos.

-Debí suponer que estaría aquí, profesora McGonagall- Albus miro atentamente al felino

El gato en segundos se transformó en una mujer alta con lentes y mirada tranquila, la mujer se dirigió hasta el hombre.

-Que tal, profesor Dumbledore- saludó la mujer

Esas personas comenzaron a caminar por la calle a paso firme.

-¿Son ciertos los rumores, Albus?-preguntó la mujer

-Temo que si, profesora, los buenos.. y los malos- respondió el hombre sereno

-¿Y el pequeño?- la mujer lo miro con algo de preocupación

-Hagrid irá por el-

-¿Y fue prudente confiarle a Hagrid algo tan importante como esto?- preguntó McGonagall levantando levemente las cejas

-¡Ah profesora!- exclamó Dumbledore-Ah Hagrid le confiaría mi vida-

Un ruido sordo interrumpió la conversación que tenían. El sonido se intensificaba mientras ellos miraban a los lados, buscando una luz. Aumentó hasta ser un rugido, los dos miraron hacia arriba, entonces una gran motocicleta cayó del cielo y aterrizó en la calle, frente a ellos, el conductor era enorme, como 3 veces más grande que un hombre normal.

-Profesor Dumbledore.., Profesora McGonagall- los saludó el hombre

-¿No tuviste ningún problema, Hagrid?- preguntó Dumbledore mientras El semi-gigante bajaba de la motocicleta

-No señor. Se quedó dormido cuando volamos sobre Bristol- respondió hacercandose a ellos -Intenté no despertarlo.. con cuidado-

Hagrid le entregó con mucho cuidado al pequeño a brazos de Albus Dumbledore.

Mago y bruja comenzaron a caminar a la casa de enfrente, con el pequeño en brazos del hombre.

-Albus, ¿creé usted que sea seguro dejarlo con esas personas? Los vigile todo el día y son la peor clase de muggles que pueda imaginar, lo digo enserio- explico Minerva preocupada por el niño

-Es la única familia que tiene- contestó parándose frente a aquella casa

-Este niño será famoso- dijo la profesora -No habrá nadie en nuestro mundo que no conozca su nombre-

-Exacto- Albus miro atentamente al niño -Es mucho mejor que crezca alejado de todo eso, hasta que esté listo-

Con delicadeza el mago dejó al pequeño en la puerta de la casa. Hagrid miraba la escena con lágrimas en sus ojos.

-Ya ya, Hagrid. No es una despedida, recuerda- lo consoló Albus al semi-gigante y este solo asintió.

Dumbledore sacó de su bolsillo una carta, dejándola sobre el niño que seguía durmiendo cómodamente.

"Sr y Sra Dursley"

El mago de la larga barba miro por última vez al niño con tranquilidad

-Suerte Harry Potter-

     HARRY POTTER
       Y
LA PIEDRA FILOSOFAL

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Hola, e de decir que esta historia va a ir lento más que nada porq es mi primera vez haciendo esto.

~Travesura realizada~