Y al final, siempre serás tú... // Intenabo

◇Luces blancas◇

Respiraba agitado, sus piernas no daban más de sí, este tenía la planta del pie totalmente adolorida, no sabía cuanto, pero estaba seguro de que huía de algo o mejor dicho alguien... los pasillos con aquellas luces blancas lo dejaban cegado, no sabía siquiera a donde iba.

Aterrorizado, se escondió en una de las miles habitaciones que ocupaban el lugar, tratando de calmar su respiración de alguna manera ya que si seguía así, aquella amenaza lo pillaría y parecía ser que cosas muy agradables no tenía pensado hacerle, la verdad...

Ya que quedó de espaldas al cuarto al cerrar la puerta, dio lentos pasos hacia atrás, tratando de mentalizarse... soltando un leve jadeo en cuanto sintió que chocó con algo, pasaron miles de cosas por su cabeza... prácticamente su vida entera... se quedó paralizado, su cuerpo no respondía... se giró con terror... estando a punto de ver de nuevo aquello que tantas noches lo hacia sufrir hasta el punto de asesinarlo entre aquellos sueños...

"¿Gustabo?", "¿Paciente Gustabo?"

Éste soltó un gruñido en cuanto sintió como pasaban pequeñas linternas con aquel foco blanquecino por sus ojos, hasta que notó como abrieron levemente sus párpados proyectándose con brusquedad aquella luz en sus pupilas, apartándose con brusquedad ya que era algo bastante molesto, viendo como aquella médico ya apagaba su linterna y la guardaba como si nada... a sabiendas que casi deja ciego al joven.

- A la próxima mínimo llame a la puerta doctora... me va a matar de un "jamacuco" algún día de estos...-

Habló Gustabo entre susurros al recién despertar de uno de sus muchos largos sueños, llevando con cuidado sus manos a sus ojos para rascar estos levemente por la incomodidad de aquella luz en sus claros ojos.

- Parece ser que ya está listo para mañana... su tratamiento acabó, ¿no es maravilloso?-

Gustabo levantó sus cejas totalmente anonadado... llevaba años esperando este momento para que fuera tan... ¿sencillo?, y ahora, a decir verdad... ya no quería salir... y mucho menos al él mismo sentir que realmente aquel tratamiento no debería terminar... aún no...

- ¿Disculpe?, ¿así sin más?, escúcheme... llevo cuatro años aquí... ya no recuerdo como era la vida ahí fuera... ¿como coño me acoplaré a la sociedad? -

Susurró algo tenso ya que tampoco podía gritar en el hospital por respeto a los demás pacientes, haciendo así que este bajara con cuidado de la camilla al ver que está se iba según ella "a por unos papeles" haciendole poco caso al rubio a lo preguntado anteriormente... tal como si la doctora estuviese más emocionada que él de su marcha del hospital.

- No, a ver... ¡señorita!, ¡señorita!, ¡no se vaya joder! -

Alzó levemente la voz oyendo así como algunos le chitaban desde el pasillo y demás, soltando un leve suspiro para así mirar por uno de sus cajones para ponerse algo de ropa el dia siguiente ya que... con la bata de hospital claramente no iba a salir, estaba loco pero no tanto.

...

La doctora Castro claramente no había salido para unos papeles cualquiera, sino más bien para una llamada importante... la cual definiría tanto el principio como el fin de ambas personas.

- ¿Jack Conway?, le llamamos del Hospital general... tiene que venir mañana... es urgente...-