La hija de Muzan

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Aunque casi no podía abrir los ojos a Tn le vasto con una leve mirada para saber donde se encontraba, un lugar que parecía no acabar, demonios por todos lados con números en sus ojos, una demonio con una biwa, y finalmente un demonio de ojos rojos que la miraba fijamente.

Miró hacia arriba y se encontró con los ojos arcoíris de Douma, este la sonrió mientras la dejaba en el suelo con cuidado. Al igual que ella tenia quemaduras por la luz del sol, aunque claramente no se podían comparar con las que tenía Tn.

Muzan comenzó ha hablar pero solo podía entender unas pocas palabras. "Akaza..." "ella.." "expli..."

Después de que su padre dejara de hablar vio como alguien se acercaba a ella y la cogía, cerró los ojos y cayó en un profundo sueño.

Cuando despertó vio que estaba en su habitación, le escocía todo el cuerpo. Sintió una presencia a su lado y giró la cabeza para ver de quién se trataba, encontrándose con Akaza que la miraba fijamente.

Recordó la pelea que tuvo, hantengu, las emociones, los dragones de madera, la luz del sol... algo no encajaba, si había estado apunto de morir abrasada por el sol había sido únicamente porque hantengu había enviado uno de sus dragones a por ella, ¿pero por qué? Tenía entendido que lo que querían era que matara humanos y luchara contra los cazadores junto a ellos, no matarla. ¿Entonces por qué?

¿Y por qué Akaza la miraba tan serio y fijamente? ¿Que estaba pasando?

-Tn- dijo fríamente, sin embargo cuando siguió hablando cambió su tono de voz- tines que estar cansada, ¿no quieres comer algo?

Estiró su brazo hacia ella, la demonio fue hacia el, aún extrañada, ¿por qué había cambiado tan bruscamente su tono de voz? ¿Por qué parecía ocultarle algo?

-¿Por qué hantengu intentó matarme? Que yo sepa vuestra intención es hacer que luche a vuestro lado.

-Se ve que a algunos no les parecía bien, pensarían que en cualquier momento podrías tenderles una trampa, o algo parecido.

Tn asintió, se acomodó entre las piernas del demonio y comenzó a comer. El demonio seguí igual de tenso y serio que antes. Al cabo de un rato, cansada de la situación se giró hacia el y comenzó ha preguntar.

-¿Qué está pasando? ¿Qué me estáis ocultando?

El demonio resoplo y a su pesar comenzó ha hablar.

-La hermana demonio de uno de tus compañeros a resistido a la luz del sol- Tn lo miro sin comprender, ¿que tenia que ver eso? Al ver esto Akaza siguió hablando- El señor Muzan se ha enterado, va a ir a por ella, cuando la encuentre la devorara y el también será inmune a el sol. Los cazadores probablemente lo habrán imaginado, Tn, va a comenzar una guerra, será la lucha definitiva. Probablemente los pilares estarán entrenando a los demás cazadores. Hasta que la guerra termine, hasta que los cazadores o demonios perezcan te quedarás con nosotros, quieras o no. No podemos permitirnos el lujo de dejarte ir. Tienes demasiado potencial como para que estés de parte de los humanos.

¿Qué? ¿Lo que acababa de oír era cierto? ¿Tendría que limitarse a estar de brazos cruzados mientras mataban a sus amigos?

Se levantó y se dirigió hacia la puerta, intentó abrirla pero no podía. Volvió a intentarlo, esta vez con más fuerza pero seguía sin abrirse. Se giró hacia el demonio enfadada.

-¡Akaza! ¡Abre la puñetera puerta!

El demonio estaba de brazos cruzados mirando a el suelo, ahora el que tenia preguntas era el. ¿Por qué le costaba tanto? ¿Cómo era posible que una humana le hiciera dudar? ¿Por qué quería abrir la puerta y dejar que se fuera ¿Por qué... no quería que le odiara?