Payton caminaba junto a Chase, Josh y Jaden. Estaban caminando hacía la casa de Sadie ya que el chico Moormeier quería hablar con ella.
La menor no había asistido a la universidad en la última semana y los 4 chicos estaban preocupados, Payton es quién más estaba preocupado.
Al llegar tocaron la puerta pero nadie abría.
— Creo que ya no está. —dijo Josh— Podemos venir más tarde y... —fue interrumpido.
— ¡Sadie! ¡Abre la puerta! —gritó Payton— ¡Ahora!
— Payton, no creo que esté en casa. —dijo Jaden poniendo su mano en el hombro del mencionado.
— ¡Sadie, necesito hablar contigo! —gritó nuevamente Payton— ¡Vamos, abre la puerta!
— Payton... —habló Jaden pero fue interrumpido.
— ¡Cállate! —Payton apartó la mano de Jaden— ¡Necesito saber si está bien! ¡Necesito hablar con ella!
Payton dió media vuelta y caminó hacía una de las ventanas. Abrió la ventana y notó que podía entrar.
— Jay. —lo llamó Josh— No hagas una tontería.
— Josh tiene razón. —Dijo Jaden— Los vecinos podrían verte y pensarán que estás robando.
— Hazlo.—habló por primera vez Chase.
— ¿Qué? —exclamó Josh.
— ¿Estás loco, Chase?—preguntó con ironía Jaden.
— ¿Qué tal si le pasó algo? Payton olvidó la llave de su casa en su habitación y esta es la única manera en la que podemos saber si está bien. Podría estar tirada en el piso a punto de morir.
— Están locos, los dos.—dijo Jaden negando.
Josh observó a Jaden por unos segundos, dirigió su mirada a Payton y después se acercó a éste último.
— Te ayudaré, solamente para saber si Sadie está bien. —dijo Josh, Payton los miró unos segundos para después asentir.
Josh entrelazó sus manos entre sí e hizo una escalera para que Payton pudiese subir. Payton puso su pie entre las manos de Josh y subió por la ventana.
El chico Moormeier entró a la casa y lo primero que vio fue la cama ordenada de Sadie. Caminó un poco más y a los lejos vio una guitarra la cual la chica tocaba de vez en cuando, seguía igual que antes, estaba destrozada.
Payton caminó hasta la sala y las maletas que Sadie tenía en la esquina de la habitación ya no estaban, eso alarmó a Payton, no porque se las hubieran robado, sino porque tal vez ella se había ido.
Rápidamente el chico caminó a la cocina y el mini refrigerador estaba en una esquina, en su caja y todo estaba cubierto con una ligera capa de polvo. El corazón de Payton latió rápidamente. Sadie no se pudo haber ido.
— ¡Sadie! —gritó Payton y los chicos que estaban afuera se preocuparon— ¡Sadie! ¿Dónde estás? —el chico comenzaba a desesperarse— ¡Sasa! ¡Sadie, por favor!
Payron se recargo en la pared con la respiración agitada por gritar tanto.
— No puede ser... Tú no... Por favor. —susurró Payton con los ojos cristalizados— No te vayas, por favor. —el chico ahogó un sollozo.
— ¿Jay? —Chase había entrado a la casa.
Payton se limpió las lágrimas y salió de la cocina.
— No está, vamonos. —dijo sin observar a Chase y yendo a la habitación de Sadie para salir de allí.
Chase lo observó con una mirada apenada. Él sabía lo que Payton estaba sintiendo. La verdad él también estaba sufriendo, había perdido a su amiga, a su mejor amiga, porque, a pesar del poco tiempo que llevaban siendo amigos, él sabía que podía confiar en ella ya que era una buena chica.
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𝐋atina (𝐏ayton 𝐌oormeier)
Fanfiction𝕯onde Sadie le envía mensajes a Payton todos los días a la misma hora. 𝕯onde Payton se enamora de Sadie por las tonterías que dice al hablar con él.