Desire (Yeongyu)

Parte 1

HISTORIA CON CONTENIDO ADULTO, SI NO ES DE TU AGRADO ES MEJOR QUE NO LEAS

Beomgyu planeaba pasar el sábado frente al televisor con su vecino y mejor amigo.

Yeonjun era un bisexual carismático con una risa contagiosa, un cuerpazo ardiente y unos ojos verdes que te atrapaban en las conversaciones. Afirmó poder pagar el apartamento de al lado gracias a su trabajo como modelo, lo que podría significar todo tipo de cosas en Los Ángeles.

Desde que se conocieron, Beomgyu había fantaseado con ser algo más que el mejor amigo de su vecino. Pasó la mayor parte de sus citas televisivas imaginando cómo se sentiría el cuerpo de Yeonjun encima del suyo.

Beomgyu pasó la primera mitad de la película reuniendo el coraje para hablar con él.

Estaba tan nervioso que no se había levantado para tomar otra cerveza después de terminar la suya, y la lata de aluminio vacía se calentó contra su mano.

Yeonjun se movió mientras estaba sentado en el sofá, cruzando el tobillo sobre la rodilla. Beomgyu miró el trozo de piel expuesto entre el dobladillo de sus pantalones deportivos y la parte superior de sus calcetines deportivos. Entre el obvio contexto homoerótico de la película y el calor corporal de Yeonjun en el sofá junto a él, Beomgyu sintió que iba a explotar. Estaba tan cachondo que se excitó con el destello del tobillo de Yeonjun.

Yeonjun giró para mirarlo, sus ojos verdes brillaban con la luz de la mañana que se filtraba por las ventanas del apartamento.

—No te estás riendo de la película, ¿qué pasa? Te encantan los chistes sobre pollas.

Beomgyu jugó con la tapa de su lata de cerveza.

—Creo que he visto esto demasiadas veces.

—¿Quieres que ponga algo más?— Yeonjun frunció sus perfectas cejas marrones.

Oh Dios, las cejas no.

—En realidad, ¿está bien si hablamos de algo?— Beomgyu se inquietó.

Yeonjun no apagó la película porque a ambos les gustaba tener la televisión encendida en todo momento de fondo. Su grupo de amigos se burló de ellos por ser tontos, pero Beomgyu pensó que los colores en movimiento eran un poco relajantes.

Beomgyu miró a Yeonjun.

—Taehyun me contó lo que pasó entre ustedes dos. Bueno, sé que durmieron juntos.

—He estado esperando esta conversación.— exhaló Yeonjun.

—¡No te sientas mal! ¡Estoy totalmente de acuerdo con eso!

—¿Lo estás?

Beomgyu se pasó una mano por el cabello oscuro.

—Sí, en realidad, creo que fue algo bueno para Taehyun y para mí. Nos acercó más.

—¿Cerca?

—Sí, Taehyun ha sido diferente desde entonces.

—Como, ¿qué quieres decir?

Beomgyu sintió que su cara se calentaba.

—Nuestra vida sexual ha mejorado mucho desde que él se acostó contigo. Taehyun ha estado fuera de control, ahora quiere hacerlo todo el tiempo.

—Oh, maldita sea.— se rió Yeonjun.

—Sí, ¿por qué crees que durmió hasta tarde hoy? Está exhausto después de lo de anoche.