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~ Un fanfic inspirado en estos dulces y estrictos gemelos!
𝙊𝙗𝙚𝙮, 𝙤𝙗𝙚𝙮, 𝙤𝙗𝙚𝙮!
✩: Este fanfic contendrá un ship entre personajes y lector, si no eres fan de ello, puedes irte ;]
✩: Habrá episodio especiales...
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"¿Cómo se conocieron?"
La respuesta era fácil de dar para ti.
Tu solías frecuentar Starr Park, ya que te daba nostalgia cuando ibas con tu padre, aunque eso haya sido ya hace años, el lugar seguía intacto, como si estuviera congelado en el tiempo.
Un día, cuando estabas por dar tus caminatas matutinas por el lugar, alguien bloqueo tu entrada, era un robot. Un poco más alto que tu, delgado, sus ojos eran azules, eran demasiado brillantes, tenía una sonrisa enorme cosa que te perturbaba
—Bienvenido a Starr Park, ¿En qué te puedo ayudar? —Fue lo único que mencionó.
—Hola... —Dijiste algo confundida, está situación jamás había pasado— Solo quiero entrar a Starr Park, no necesito ayuda por el momento.
—¡Oh! Claro, solo necesito su ticket. —Me extendió su mano— ¿Puedo ver su ticket?
Te quedaste mirando su mano por un tiempo, solo hiciste que tocabas tus bolsillos en busca de ese "ticket"
—Oh, lo siento. Al parecer no lo tengo. —Fingiste una cara de tristeza— ¿Pero sería tan amable conmigo y dejarme pasar?
—Me gustaría señorita, pero no puedo. ¡Eso haría que vaya encontra las reglas! Y cuando me construyeron, prometí jamás romperlas, ¡ninguna! —Se puso una mano en el pecho— Así que sin tickets, no puede entrar. Lo siento. —Te dio una sonrisa como consuelo.
Solo te quedaste enojada, así que solo diste unos pasos más adelante a ese robot.
—Escúchame, no sé quién eres pero amigo, yo vengo aquí desde que tengo memoria —El robot solo dio un paso atrás, al parecer no estaba listo para este tipo de actos—¡Y ningún robot me dirá que debo hacer! Así que por favor, hazte un lado y déjame pasar.
—Señorita, me gustaría. Pero tengo estrictamente prohibido dejarla pasar sin su ticket, son las nuevas normas de seguridad del Starr Park. Debe respetarlas como a mí.
Solo empujaste molesta al robot, el hecho de que te negaran entrar a aquel lugar tan preciado para ti, te irritaba por completo. El robot quedó sorprendido por tu acción pero también aterrado, sabía que las cosas terminarían mal.
—¡H-Hey! Espera, por favor. Oh... Lawrie no le gustará esto... —Susurro lo último mientras te veía alejarte.
Caminabas sin darle importancia al robot, aunque si te sentiste culpable por haberlo apartado de tal manera, notaste como había cámaras de seguridad, jamás habías notado eso de pequeña.
