Mientras Kali caminaba con determinación a sus clases de teatro, notó la presencia de su profesor Enzo Vogrincic desde la distancia. Sus ojos intensos seguían cada movimiento de Kali, creando una conexión silenciosa pero innegable.
Era algo obvio que Kali atrajera la mirada de todos en el instituto, de hecho lo hacía.
Pero la manera en la que Enzo miraba a su pequeña alumna era más que solo atención sobre ella, era como si el la deseara.
Ya en la clase de teatro, el profesor guió a los estudiantes a explorar emociones profundas. Kali se esforzó por sumergirse en la dinámica, pero la mirada intensa de Enzo la distrajo.
—Kali, ¿puedes expresar más deseo en esa escena? Siente la pasión en cada expresión , te noto un poco tensa—indicó Enzo, su voz resonando con autoridad.
—Claro, profesor.
La típica clase de teatro siguió y Kali se esforzaba cada vez más para impresionar a ella misma y a los demás.
Durante el almuerzo, Kali compartió risas y charlas con Matías y Sofía.—Chicos, ¿qué opinan del profe de teatro? Está re contra fuerte, ¿vieron? —Matías expresaba su deseo hacia su profesor con un tono juguetón.
Kali giraba sus ojos, mientras Sofía soltaba una risa cómplice.
—Matías, siempre con tus comentarios. Kali, ¿no crees que Enzo tiene ese algo que atrae? —Sofía lanzaba la pregunta con una sonrisa traviesa.
Kali, tratando de mantener la compostura, respondió con un encogimiento de hombros y una sonrisa forzada.
—Mejor centrémonos en las clases y no en el físico de los profes. —Kali intentaba cambiar de tema.
—¿Pero está lindo o no Kali?—Matias tiraba la pregunta mientras esperaban su respuesta
—Mmm... Bueno es un poco mayor pero si, está lindo un poco pero Enzo es nuestro prof—
—Hablabas de mí, señorita Montes?—intervino Enzo con una sonrisa sugerente, dirigiendo su atención exclusivamente a Kali.
Kali, sorprendida por la intervención directa de Enzo, esbozó una sonrisa nerviosa y trató de restar importancia al comentario.
—Oh, profesor, estábamos hablando de... —intentó explicar Kali, pero Enzo la interrumpió con una mirada juguetona.
—No te preocupes, señorita Montes. Siempre es divertido escuchar las opiniones de mis estudiantes. —Enzo se dirigió a la mesa con una mezcla de diversión y complicidad, antes de darle un guiño a Kali y continuar su camino.
Matías y Sofía ntercambiaban miradas cómplices, mientras Kali se quería matar ahre. Aunque no podía negar cierta incomodidad, Enzo parecía más alagado que molesto por las palabras de su alumna.
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𝑻𝒆𝒂𝒄𝒉𝒆𝒓'𝒔 𝑷𝒆𝒕 / 𝑬𝒏𝒛𝒐 𝑽𝒐𝒈𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒄
Fanfiction¿Te imaginas a Enzo Vogrincic como tu profesor? Lee este libro. "Para el amor no hay edad chiquita"