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-Que pocas cosas- dijo Enzo dejandome pasar a su casa.

-Traigo dos maletones, como que poco?- dije pasando hacia adentro.

Salchi se acercó a el oliendole los pies, él como respuesta se agachó y comenzó a acaricierle.

Instantaneamente, salchi se tumbó boca arriba para que le acariciara la barriguita

-Creo que le caes bien- dije sonriendo

-Ya... es muy mono, no sabia que era salchicha- dijo mientras seguia acariciandole

-Si, se llama salchi- dije

-Que original- dijo

-Ya, y tus gatas seguro que se llamaran bigotes y zarpas- dije molesta

-Pues no, se llaman Ada y Uma- dijo tranquilo.

Acto seguido vinieron las dos gatas hacia nosotros, supongo que vinieron porque escucharon su nombre.

-Mirálas, ellas son- dijo el cogiendo a una

Eran las dos realivamente semejantes, solo que una era mas pequeña que la otra.

Una gatita, la pequeña, se me acercó a mi y comenzo a intentar escalar mi pierna, y Enzo comenzó a regañarla

Yo solo reí.

-Eso es que le caigo bien o mal?- dije

-Bueno... depende de lo que quisiera hacer cuando hubiera subido.- dijo sonriendo levemente.

Seguimos viendo la casa, la increible casa.

Me quede impresionada con ella. Que pedazo de casa que tenía para ir solo de vez en cuando.

Era una casa enorme, moderna y amplia. Me encantaban todos los decorados y los tonos blancos en conjunto con el marrón de la madera.

Era un lugar muy cálido y cómodo. Tenia un gusto muy bueno en cuanto a decoración.

Se notaba que el dueño tenía dinero, que envidia.

-Dios, que hermosa- susurré mirando hacia mi alrededor.

-Ya... gracias, vení. Te enseño tu habitacion rápido.- dijo subiendo las enromes escaleras

Yo le seguí, mirando todos mis alrededores alucinada.

-Aqui es- dijo señalando una puerta.

Pasé para dentro y vi una habitacion un poco pequeña pero super bien decorada, con tonos verde agua conjuntado con blanco, limpia y ordenada.

-Aqui es donde duerme mi hermana cuando viene, le tengo todo muy bien colocado. Mientras ella no venga, te podés quedar acá.- dijo señalando la cama de matrimonio que habia.

-Tenés un armario para ti sola, asi que lo podés utilizar.- dijo señalando el anterior.

-Perfecto... y el baño?- dije ya que no vi ninguno.

-Si eh... en cuanto a eso. Aqui solo tengo un baño, pero tiene pestillo no te preocupes. Si querés entrar llamá y listo.- dijo

-Eh... Esta bien, supongo.- dije con cara de extrañda.

-Bueno cualquier cosa llamame, me tengo que ir.- dijo mientra bajaba las escaleras.

-Esta bien, adios- dije esperando una respuesta, la cual no obtuve.

Solté a Salchi de su correa para que el también pueda investigar, y de mientras me puse a colocar una camita improvisada para él, la cual era su jaula, por que no traje ninguna cama para él.

De pronto comenzé a escuchar ladridos de Salchi, bajé para ver de que se trataba y lo vi jugando con los gatos.

Cogí a salchi y me lo llevé a mi habitacion antes de que le arañaran, pero cuando le cogí, éstos intentaron subir por mis piernas de nuevo, causando leves arañazos en ellas. Eran escaladoras o que?

Solté un pequeño sollozo, causando preocupación en ellas.

Me senté en el sofá, subiendome el pantalón para ver las heridas, y seguidamente subieron las gatas y comenzaron a lamerme dichas heridas.

Vi como una comenzaba a subirse a mis piernas y acomodarse en ellas, asi que me puse a acariciarla, haciendo que me quede dormida. Tanto yo como la gata. Aún no me acuerdo de los nombres.






























































Me despertó el sonido de la puerta de la casa abrirse lentamente, pero estaba muy cansada asi que volví a cerrar los ojos haciendo que me vuelva a quedar dormida.

E n z o ' s v i e w

Estaba cansado, y el alcohol me hacia estarlo mas.

Le habia agarrado gusto a salir con mis padres, ya que ellos me pagaban la cena. Y por ello, no tenía control, y menos con el alcohol.

Cuando llegué a casa, vi a Martha en el sofá.

Me resulto impactante, ya que la conocia de unos dias atrás y estaba durmiendo en mi sofá.

Tambien me sorprendió bastante el hecho de que tuviera a Ada en su regazo. Ella se caracterizaba por ser arisca y resultó ser cariñosa con ella.

Subí al baño para asearme y ponerme el pijama, pero no queria dejar a Martha alli abajo, asi que intenté subirla a su habitación.

Primero subí y prepare su cama para que cuando suba con ella, ya la tuviera preparada para poder acostarla.

Y asi hice. Luego de preparar todo, bajé al sofa, agarré a Ada y la puse en el sofá y luego agarré a Martha.

No pesaba tanto como para no poder subirla, asi que pude fácilmente.

También agarré a su perrito y lo llevé a su habitacion con ella. Éste me dio las gracias con unos pocos lametones y se recostó sobre su jaulita.
























































































❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥

Oh god.
Ya dentro de poco se iran conociendo mass
Ansiosa estoy 😁
Las amooouuuu

El destino || Enzo VogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora