t/n Hernández es la secretaria de un joven millonario llamado Christopher Vélez los findes de semana trabaja en un bar como mesera sus padres se murieron cuando ella tenía 4 años no tiene hermanos a si que trabaja para tener que comer y para pagar s...
Por el lado de t/n Narra t/n: las horas de clase transcurrieron como normalmente lo hacían, estaba saliendo del instituto junto con todas mis amigas y mi prima también ya que ya era hora de salida. Mi mente estaba sumamente enfocada pensando en Christopher, en como estará o si ya estaría en la oficina ya que no lo vi cuando se fue y eso me preocupaba un poco al respecto.
Dome: bueno chicas nos vemos mañana Johana: bien, nos vemos y t/n los chicos como yo te extrañamos en el bar
Mire a mi amiga la cual me sonreía con un poco de nostalgia, sonrei de igual forma por que yo también extrañaba ir al bar para pasar tiempo con los chicos como con johana
T/n: yo también los extraño Maite: ¿que tal si un día de estos vamos a ese dichoso bar? Dome: ey si, no me parece mala idea T/n: no lo se...con esto del trabajo y la escuela Johana: ay vamos t/n, date un respiro aparte no te vendria mal ir de nuevo al bar
Apreté mis labios pensando en si ir o no por que la verdad me encantaría ir pero lo que había dicho hace un principio tenía mucho que ver si ir ya que ya me estaba acostumbrado en esto de solo tener un trabajo y la escuela. Un suspiro abandonó mis labios y las mire rendida
T/n: bien
Todas sonrieron emocionadas para después abrazarme
Maite: no te vas arrepentir de nada T/n: lo se
Después de media hora me encontraba frente a las puertas corredizas de la empresa Vélez que desde aquí se veía más grande de lo que en verdad era por dentro. Al entrar al edificio mire que todo seguía igual que siempre, personas trabajando como a la vez metidas en sus asuntos y eso la verdad me agradaba bastante. Fui hacia donde estaba la recepción y tome una plantilla la cual contenía unas hojas colocadas en esta.
Xxx: buenos días dulzura
Apreté el bolígrafo con mis dedos al escuchar esa voz, esa irritante voz que cada vez que llegaba a la empresa siempre tenía que hacerse presente
T/n; buenos días, Neisan
Deje sobre la amplia mesa de la recepción la plantilla y mire al castaño de ojos claros parados frente mío con una sonrisa bastante arrogante, lo mire de arriba hacia abajo para volver a ver sus ojos color verdes. Era guapo si pero bastante insoportable de aguantar, cada vez que se lo proponía era un engreído y bastante arrogante.
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Neisan:¿ya lo pensaste? T/n: ¿pensar...que? Neisan: sobre la cita que te llevo proponiendo desde hace casi medio año y obviamente no me puedes dejar con la duda por más tiempo T/n: sabes ya lo pensé
Una sonrisa de alegría apareció en su rostro con tan solo escuchar mi finas palabras. Yo no era de romper corazones pero este chico ya me tenía hasta el colmo tanto que ya arrebaso mi nivel de paciencia.
T/n: no Neisan: genial entonces sera... espera ¿qué? T/n: lo que oíste
Lo pasé por un lado ocasionando que me siguiera hasta el ascensor
