Becky estaba castigada, todos los días veía a través de la ventana cómo pasaban las personas. Lo malo es que su ventana quedaba justo enfrente del cuarto donde estaba la vecina. Siempre veía cómo Freen se le quedaba viendo con una cara de mensa. Era imposible a veces no voltear a verla y cuando pasaba por su casa, siempre me ponía nerviosa por la sonrisa de la vecina.
Llegó de la escuela como todos los días haciendo lo mismo que este mes, lo bueno es que mañana ya se termina el castigo.
-ya mañana podré salir- le contaba a su muñeca.
-Si no fuera por esa estúpida vecina, nunca me hubieran castigado- fue a observar por la venta y Freen se encontraba jugando con sus hermanos.
-me cae mal, yo aquí castigada y ella sin castigo- Freen se percató de que becky estaba viendo por la venta así que le regaló una sonrisa, Becky le devolvió la sonrisa.
-Nooo porqué le sonreí a esa, ya me estoy volviendo loca estando aquí encerrada-peinaba la muñeca-Bueno ya mañana salgo de esta prisión- me ire a dormir.
Después de un rato escuché a lo lejos escuché como me estaban hablando, me desperté y vi a mi mamá a un lado de la cama.
-Amor cambiate vendrán las vecinas a cenar-
-¡NOO! mamá yo no quiero ver a esa niña- crucé los brazos.
-Ya cámbiate si no quieres que te castigué de nuevo- dijo sacando ropa de mi closet.
-esta bien mamá - me levanté para ponerme lo que mi mamá había dejado en la cama.
-Esta bien mi niña, cambiate y baja- salió de la habitación.
¿Por qué la vecina tiene que venir a cenar? Me cambié mi vestido rosa que me había comprado papá, bajé las escaleras y vi que la señora Heidi estaba hablando con mamá. No vi a la vecina ni a mis hermanos, seguramente están jugando en el patio como siempre. Era hora de cenar y mi mamá me mandó a llamar a mis hermanos.
-Heng y Billy que ya vengan a cenar-
-ya vamos Becky- vi como entraban a la casa, cuando vi que la vecina venía con una camisa de vestir y un jeans, se veía bien con eso.
-Hola ojitos, ya no me veas que me puedo gastar-
-Ni quien te quiera ver- rodé los ojos, me di la vuelta y me dirijo a la mesa, me senté en mi lugar y enfrente de mi se sentó la vecina.
-Esta reunión se hizo por el motivó para disculpar a Becky y su comportamiento hacia Freen y porque ya entrarán a la escuela mañana los niños- dijo papá sonriente.
-Gracias Albert no era necesario que hicieran esta cena pero es muy agradable estar aquí con ustedes , además yo sé que mi hija no es una blanca paloma- dijo la sra. Heidi.
-Es importante convivir con los vecinos Heidi, además mis hijos le pueden mostrar el camino mañana a Freen para ir a la escuela ya que estará en el mismo salón que mis gemelos-
La cena pasó entre chistes de mis hermanos, mis papás conversando con la sra. Heidi y la abuela Antonia la cuál es un amor de persona y Freen solo se limitó a mirarme, parecía tonta mirándome todo el tiempo. Paso alrededor de dos horas cuando la sra. Heidi se retiró junto con la abuela Antonia y su hija.
-niños ya es hora de ir a dormir- dijo mamá.
-si mamá- contestamos los 3, subimos cada quien a nuestros cuartos. Estaba muy feliz porque por fin entraría a la escuela y vería de nuevo a mis amigas, espero que la vecina no eche a perder el primer día de clases, estaba pensando en lo que haría mañana hasta que me quedé dormida.
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MI SALVAJE PERFECTA
RomanceEsta historia está basada en un libro que leí hace mucho tiempo pero ahorita ya ni se encuentra, sin embargo también lleva cosas que yo le metí y hay cambios en la historia, aclarando este punto, espero disfruten la historia. Becky una niña perfecta...