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"Solo será un par de copas" es la mayor mentira dicha desde tiempos históricos.

— Eres tan atractivo con ese aire de poder con la naturaleza dulce de tu rostro. — La mano de MinHo se froto un poco en la entrepierna de su héroe junto a un apretón ligero para que el opuesto no perdiera la vista de sus ojos que le gritaban: me fascinas.

Un par de copas paso a ser una resistencia de alcohol en la que el objetivo no precisamente es dejar inconsciente al otro sino perder la poca timidez que existiera en donde un quemarropa dió pie a un problema en los baños de un club que gritaba ser para niñitos ricos. Por ello la única seguridad dudosa sería entre ellos y sus acciones que podrían quedar en uno u otro momento al descubierto. Lee MinHo se apartó de la moral. Estaba seguro que el día siguiente es aquel que estaría lleno de lamentos, bueno, posiblemente desde esta noche.

— Lamentablemente la noche no es eterna como dicen. ¿Vienes?

— ¿I-ir? — Hyunjin paso saliva. No era tonto, solo algo tímido.

MinHo solo sonrió en respuesta y se adelantó metiéndose muy a escondidas al baño de caballeros, así no llamar la atención de nadie vestido así, un poco más tarde entro su esperado acompañante de tragos con quien reclamo su premio con un pasional beso que hacían suspirar.

— ¿Seguro que nadie viene? . — Menciono torpemente y entre susurros haciendo que el sonido de sus labios en aquel desesperado beso fuera lo único que entrara en la cabeza de aquel bombón coreano que lograba que el derretido entre cada caricia y suspiro fuera él.

— ¿No eres muy tímida para alguien que no dejaba de meter su mano en mi entrepierna?

Lee rio por lo bajito y después de morder su labio en una evidente provocación respondió. —Fue bueno, ¿Verdad? Creo que descubrimos que ni tu y yo tenemos un hueso de timidez.

Claramente se referencia al duro bulto que presionaba contra su abdomen, ¿Quien pudo ser el culpable?. Continuando sus provocaciones, con las manos que se sujetaban de su cuello las deslizo hacia su glorioso torso del nuevo compañero del cual apenas sabe su nombre y su notorio gusto hacia él. Eso le encantaba: un chico transparente.

— No lo niegues ¿Te gustaría más que eso? Pareces entusiasmado. — Sonrió con confianza y dió una descarada mirada hacia abajo a su “problemita”. Las personas debieron estar realmente distraídas para no escandalizarse con aquella “arma”.

La erección de aquel terrón de azúcar parecía apuntar justamente al causante de ella, a él.

MinHo coló sus dedos en el borde de sus pantalones dejando que sus dedos dejarán pequeñas caricias para hacer más evidente lo obvio, su deseó, pero antes de que respondiera tomo la mano de Jinnie para guiarlo dentro de uno de los cubículos.

Bajo la tapa, empujó a Hyunjin y lo obligo a sentarse.

La carita en mezcla de asombro y entusiasmo que tenía causaba una inexplicable ternura y deseo por verlo rogar más en Lee. Y para verlo suplicar irónicamente se debía arrodillar.

— Lina... ¿Tú?...

Ah, es verdad.
Aquel chico cree que se va a coger una mujer.
Con su mejilla recargada en su rodilla lo miro desde abajo con sus ojos felino transmitiendo "inocencia".

— Shh~  —  Su mejilla de Minho se froto pronto en ascenso contra su muslo, como un felino pidiendo afecto, y al irse acercando más y más a su bulto su nariz tomo su lugar en ese sutil pero descarado afecto.

Sus manos no habían parado, despojandolo de su cinturón. Pero lo que sin duda tomaría por sorpresa a su príncipe encantador sería la forma tan sencilla con la que desabrochó sus pantalones y bajo su bragueta con su boca resaltando sus buenos labios pero no como aquellos que lo saboreaban sin siquiera poder probarlo ahora. Cuando Lee Know tenía a los hombres así despertaba en él la sed de una gata en celo.

¿Estaba mintiendo? Prácticamente le está dando lo que quería: la fantasía cumplida de una "chica" bonita en un sitio tan arriesgado mamandosela sin compromiso. Y en base a su experiencia: una vez probado el buen depósito de semen que puede ser al menos dos o tres fajes lograba obtener.

Ah, la garganta se le secaba y aún no metía su pene en la boca.

Tiene una bonita forma, debe admitir, disfruta quizás un poco más el empezar a esparcir húmedos besos sobre él aún con la tela impidiendole dar una felación completa, al menos hasta que el chico bonito por fin se movió. Tomando a Lee de la mandíbula. MinHo llego a pensar que era para detenerlo o descansar de sus "ataques", pero mirándolo en aquella intimidad parecía estar conteniendose...

¿Por qué esa cara le recuerda tanto a las películas porno que veía más joven?

¿Era realmente inocente? Un chico bonito, dulce y... Probablemente Lee se equivocó y estaba frente a un tesoro de los suyos: aquellos que les gustaba ser mirados, mimados y jodidos hasta el cansancio.

— Abre la boca.

— ¿Eh?-

MinHo se calentó hasta las orejas cuando una dura verga golpeó su rostro al poder finalmente erguirse sin ropa de por medio. Jinnie se había bajado el boxer, lo tomo por la mandíbula y apretó lo suficiente sus mejillas para hacerle parar los labios en un cómodo colchonsito dónde con la otra mano guío la cabeza de su pene dando pequeños golpecitos reforzando su orden.

«Mieeeeerda». Paso saliva.

¡Este hombre lo tiene tan vulnerable!, ¿Cómo modifico todo tan rápido sobre su impresión de él? Hyunjin era dulce, dulce, no,  claro que no: era ardiente.

— Por supuesto, cariño. — El aliento pego a la piel de su verga

Cuando sus mejillas fueron sueltas siendo recompensando con unas palmaditas de  motivación lo único que pudo pensar Minho fue cuánto amaba las pollas, los chicos lindos y lo rico que debía saber el semen de este caramelo.

Relamio sus labios  y dio de arriba a bajo con una dura lamida por la que en recompensa escucho el gemido más placentero que...


—Ah...— Suspiro y Hyunjin se tapo la boca unos instantes.

Oh no... Necesitaba que el "arreglito" que se hizo ahí abajo durará frente a tanta excitación que le causaba esto aún cuando no era el blanco de atención sexual, al menos no lo suficiente, solo para que no ser él único que pasaba por esto y que sus cuerpos respondieran tomando el control de la mente solo por el placer.

Si se lo decía en este momento ¿Ese bombón podría aborrecerlo? Estás situaciones rara vez pasaban pero no puede hacer memoria del momento específico en que la angustia, la incertidumbre, aunado al riesgo de ser expuesto en este momento estando de rodillas y vestido de mujer le causará tal excitación.

«Aparta esos pensamientos Lee MinHo». Por fin lo metió como debía a su cavidad bucal. No por completo, sin embargo se apoyan de su mano para cubrir cálida su verga.

— Dios mío... — Jadeo.

«Eso es, en este momento soy todo tu dios»

Lee no iba a hacerse del rogar, no iba a hacerlo sufrir tanto aunque le gustaba estos juegos necesitaba ver en cuanto antes esos ojitos sobre él perderse.


Era extrañamente sorprendente lo "bonito" y "candente" que le parecía hacer esto con ese chico. ¿Se le había sacado un tornillo o el alcohol hizo de las suyas?

Empezo moviendo la cabeza de arriba a abajo como un buen ritmo que no hacía más que aumentar dejando el tiempo perderse para el más alto, pero no para él que con más que tratara de meter ara ir acostumbrado la garganta está se le terminaría irritando.

Los sonidos viscosos  cada vez más evidentes con la saliva y el presemen de Hyunjin combinados escapando de sus comisuras fue una obra de arte ante los ojos de Hyunjin.

¡Pronto lo tendría todo escurriendo por su garganta!

La puerta de los baños se escuchó.

Hyunjin pareció salir un instante de su trance. Seguramente con más de una cosa palpitando tanto como su lujuria.

— A-aguarda, nos van a encontrar.

Nuevamente sujetando su mandíbula domino sus movimientos, solo para apartar su boca de esa caliente polla. Pero la imagen regalada lo dejaría con un escalofrío al ver que ese ligero empujoncito no fue suficiente y había dejado a la bonita chica sonrojada, con la lengua un poco afuera, su labio jalado un poco y tal como un hilo de saliva: aún conectados a la única cabeza con la que ahora pensaba.

— ¿No te gusta? — Minho al parecer hizo caso omiso y sus labios rodearon su sexo tomándolo como una chupeta.


Un par de succiones y lamidas fueron suficientes, al sacarlo de su boca el airesito de una risita le pagaría. — ¡Pfft! — Era tan lindo, pero actuar así solo lo volvía más como una zorra.  MinHo aparto la mano sobre su mandíbula, tomo el falo con una mano y con la otra masajeo sus testículos lejos de las "tiernas" caricias que proporcionaba anteriormente en sus piernas y de una le dió el reingreso a su boca a aquella verga llegando hasta su garganta al punto de que ambas manos se tendrían que encargar de masajear sus bolas.

Posiblemente esto lo lastimaria, ya que ni siquiera podía respirar con la punta de la nariz prácticamente creando cierto cosquilleo al frotarse contra el abdomen de Hyunjin.

Aún así Minho llevo a sus pulmones todo el aire posible con su desesperada y poco discreta respiración,

Hyunjin se tapo la boca con una mano una vez más y con la otra se sostuvo a una de las paredes.

"¿Escuchaste eso?"

"Hacer un platica sobre lo que se escucha o no en un baño no es la mejor idea, alguien podría estar vomitando"

MinHo no se la dejaba fácil, moviendo la cabeza en círculos hasta acostumbrarse.

"No me refiero a eso... Asqueroso."

"No puede ser... ¿Crees que?"

— Lina, p-para,  podrían verte, es demasiado. — Susurro, pero la discreción se la robó un jadeo.

Sus labios se hablan hinchado.

MinHo tuvo que carraspear un poco para aclarar su voz, y con voz baja, pero menos moderada que la de su príncipe hablo.

— Correte para mi, caramelito. — Dejo la saliva caer sobre eso verga para que su mano se encargará de masturbar y se dispuso a chupar la punta de esa polla de una manera tan jodidamente erótica, como si fuera una maldita paleta.

"Olvídalo, fue idea mía"

"Bueno, como te decía: estaba loca, ojalá nunca la hubiera conocido"

"Tú lo dijiste. Ya parecias la novia de la relación "

Los pasos, las voces, finalmente se alejaron, pero no fue lo único en acabar.

MinHo sonrió gustoso, al haber conseguido su premio. Ahí estaba: la naturaleza del hombre. La sonrisa de dientes visible no le duró demasiado cuando Hyunjin tomándolo de la peluca para lo atrajo para meter su pene en la humedad y calidez junto a su lengua y llenar su boca una última vez más, pero su polla no venía sola, su delicioso sabor, espeso como caliente de su semen lleno tanto su boca que como predijo: se escapó un poco de sus labios resbalando se por su barbilla y por el pene de Jinnie.

¡Necesitaba respirar!

Al apartarse tosió un poco entre suaves risas.

— ¿Satisfecho?

— Lina... Eres increíble

Hyunjin paso su mano a su verga. Algo decepcionado Minho pensó que ahí había acabado todo: solo un oral. Bueno al final los cuentos de hadas acaban antes de las 12.

— Lo se, cariño — Se limito a sonreír y cuando se estuvo por parar su mano fue jalada para volver a su sitio.

— Pero te hace falta limpiar un poco...

Con un par de dedos acario su mejilla, su barbilla sin pasar por los labios de Lee, ya que a Hyunjin le gustaba el bonito brillo que hacía su escencia sobre estos, como si fuera una especie de gloss, finalmente con su mano enfrente de su cara ordenó.

— Aquí, lame.

MinHo río por lo bajito y como gatito empezó lamiendo su palma hacia su pulgar. Relamio sus labios y hablo:

— Vas a necesitar recompensarme.

¿Cuánto puede resistir alguien en una noche?

...

¿Cuánto puede beber alguien en una noche?

MinHo no se despegaba de un vaso de plástico ahora vacío pero con olor a cerveza. Pero no fue por su causa, realmente, solo la carnada para llevarse al pez, en realidad el portador de lo que fue esa bebida era...

— ¡Dejameee!, ¡Ella se acaba de... Hip, ir... Si tan solo hubieras llegado a tiempo...

— Jisung, quejarte por cuanto demora tu cita es 0% hot para las mujeres.  — Minho trato de contrarrestar el berrinche de su amigo con uno que otro chiste, como normalmente hacia, pero salió mal, terriblemente mal. Lo único bueno de ello fue que había logrado meter de vuelta su trasero en el auto.

— No lo entiendes, hoy he sido el mejor guerrero de dios.


MinHo rodo los ojos y se sentó en el asiento del conductor para, valga la redundancia, conducir.

—Dimelo a mi...

Quien diría que ambos tendrían una terrible noche. Pero si se lo contaba a Han es probable que él ganará a la noche más vergonzosa y se burlaría de él, bueno, probablemente también lo anime.

—¿Tú qué crees, Jisung?, ¿Qué es peor?, ¿Perder la oportunidad de hablar con la chica que te gusta una vez o ser pillado por un tipo que resultó ser tu conocido de la preparatoria en un baño público con la falda y culo levantado, a punto de recibir la polla de un encantador desconocido?

— Yo la amo, MinHo.

«Creo que no entendiste mi punto de mi detallada comparación. No, estás demás ebrio»

Lee rio, pero no de forma burlona ante los sentimientos de su amigo que recarga su regordeta mejilla en el borde de la ventana del auto. Si no apestara como un borracho cualquiera diría que es adorable

— Te ayudaré en lo que pueda y lo que legal y moralmente se me permita para captar su atención. Me siento algo responsabilizado por esto.

— Está bien, estuve un aprieto pero solito te metes en los tuyos.
«Lo del celular fue una predicción»
— No niego que tengo parte de culpa. Pero ahora me ofende que digas eso. ¡Planeabas meterme a una fiesta! Dijiste que era una reunión pequeña, grandísimo mentiroso, si no estuvieras terriblemente ebrio tendríamos que quedarnos más y eso arriesgaba mi identidad.

— Creí que querías ayudarme — Han resoplo y Minho en respuesta le revolvió el pelo.

— ¿Que mejor ayuda que un amigo cerca para señalarte tus errores?

— ¿Amigo o enemigo?

— Idiota... Tus preocupaciones deberían ser otras. ¿En lugar de beber haz pensado en tus estudios?

— Si.. ¿Qué habías dicho que te paso a ti está noche?

— Mocoso irrespetuoso. Ahora te lo contaré hasta mañana.

— No digas nada que me empieza a doler la cabeza.

Jisung se acurrucó en el asiento, cubierto con su abrigo como si fuera una mantita y él un bebé. MinHo pudo dar por hecho que la conversación había acabado al menos hoy.

Todo fue realmente riesgoso, una aventura extraña, vergonzosa que posiblemente recordaría junto a Han con humor, pero en su ignorancia algo más había pasado cuando camino por las calles en solitario, en compañía en aquel club y cuando había apenas pisado un pie en aquella lujosa casa donde recogió a un Han Jisung con un corazón "roto" por sus fantasias... dentro de todo se encontraba algo que empezaría a sembrar más del caos habitual y soportable en la vida de Lee.

Algo peligroso que crece lento, con cuidado y a escondidas, hasta que la enredadera llega a tu cuello.

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No llego a 10, pero como vi que en el anterior le echaron ganitas si les voy a actualizar.
Está vez el siguiente capítulo llegará  cuando sean 10 y 10 votos, suerte y muchas gracias apoyar está historia!!!

Me encanta leer y ver sus reacciones tqm

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⏰ Última actualización: Jan 27 ⏰

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No es lo que crees 🔞 | Lee Know /Lee MinHo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora