☾︎Tᴜ sᴏɴʀɪsᴀ ᴅᴇ ʟᴇᴊᴏs☽︎/ Hirano to Kagiura

Cap. 3: "Lo echo de menos"

Kagiura salió del bañó y Hirano rápidamente se limpió sus lágrimas.

-K...kagi-k-.

-Me voy ya.- dijo el alto y cerró la puerta, dejando a Hirano con las palabras en la punta de su lengua.

-¿Por qué me ignora?- se preguntó a sí mismo.

El rubio salió por la puerta para ir a su clase. Cuando llegó, se sentó en su respectivo sitio y poco después llegó Hanzawa. Solo eran ellos dos en la clase y otro chico más en el fondo que escuchaba música.

-¿Qué te pasa? Te noto triste y enfadado.- preguntó Hanzawa.

A Hirano le dio muy mal rollo, su amigo parecía brujo (o lo era).

-¿No desayunaste con Kagiura? Estás aquí muy temprano.

Hirano suspiró.

-Kagi-kun últimamente me está ignorando.- respondió el rubio.

-¿Por qué?

-No lo sé. Creo que no hice nada malo.- explicó Hirano.

-¿Y le has intentado hablar?- preguntó el de ojos rasgados.

-Dos veces; ayer y está mañana, cuando le desperté.-  respondió el de ojos azules.

-A lo mejor necesitas llamarlo más veces.- dijo Hanzawa.

-Bueno, lo intentaré...

Hirano intentó durante todo el día hablar con Kagiura pero este solo lo ignoró. El rubio estaba extremadamente enfadado. Su ira le estaba comiendo toda la tristeza que sentía antes.

Volvió a seguir a su compañero de cuarto para intentar hablarle por 17° vez; pero está vez fue para la salida. Y se encontró con una chica un poco más baja que él, con el pelo corto y del mismo color que el cabello de Kagiura.

La sonrisa de Kagiura al ver a esa chica fue casi la misma expresión que ponía cuando veía a Hirano. El de ojos azules se quedó paralizado y un pesado sentimiento se apoderó de él.

El rubio huyó de aquella vista tan mala para su corazón y fue para la habitación.

Hirano cerró la puerta y apoyó su espalda contra ella sintiendo como sus mejillas se humedecían cada vez más y más. Se fue sentando lentamente hasta quedar en el suelo temblando hecho una bolita.

Un rato después se dió cuenta de lo que estaba haciendo. "¿Por qué lloro? ¿Es porque Kagi-kun estaba con esa chica?" El rubio siguió pensando. "No quiero que Kagi-kun mire a otra persona como me mira a mí..." Hirano al escuchar sus propios pensamientos tapó su boca con sus manos y su rostro se pintó de muchas tonalidades de rojo.

El de ojos azules se levantó del suelo.
"Llevamos ya dos días sin tocarnos..." Pensó y se dirigió hacia la cama del más alto. "Creo que lo extraño". Hirano se sentó en la cama y, poco a poco, fue tumbándose.

-Lo extraño.- dijo el rubio en voz alta y ahí fue cuando en realidad se dió cuenta de sus sentimientos. Este suspiró y sonrió.

Eran las 9:02 p.m y Kagiura llegó a la habitación. Nada más entró, vio al rubio acostado en su cama.

"¿Q-qué hace Hirano-san en mi cama?" Pensó Kagiura y se sonrojó. Intentó olvidarlo dándose una ducha rápida y cuando volvió, Hirano ya no estaba ahí.

-Kagiura Akira.- se escuchó en un tono serio al de ojos azules y un escalofrío recorrió el cuerpo del castaño.

Kagiura lo buscó con la mirada, como no lo encontraba, se dió la vuelta. Y ahí estaba: Hirano cruzado de brazos esperando a ser respondido.

Continuará...